13/11/22
En México contamos con un sistema democrático deficiente, el autoritarismo y la corrupción penetraron en todo el tejido social e institucional para perpetuar en el poder a un grupo de políticos que se apropiaron del gobierno corrompiendo a la oposición y a los órganos electorales, para convertirse en millonarios al amparo del poder.
Es preocupante el actuar de nuestras instituciones electorales. No solo el Instituto Nacional Electoral goza de una pésima calidad ética-moral, sino que también los institutos electorales de las entidades federativas deben ser reformados, ya que estos organismos bajo ninguna circunstancia garantizan de forma efectiva el derecho humano fundamental de votar y ser votado, tal como lo observamos con la caída del sistema en el 2020 y con diversas resoluciones electorales que evidencian el mal estado de las cosas.
El caso Huazalingo, Hidalgo, expedientes: ST-JRC-37/2009 y ST-JRC-45/2009, radicados en la sala regional Toluca del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, pone en evidencia como el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo se puede alterar una elección, atentando de forma clara en contra de los ciudadanos y la democracia.
Para resumir lo que sucedió, el 9 de noviembre de 2008, se celebraron elecciones municipales en el Estado de Hidalgo, el Partido de la Revolución Democrática ganó la contienda en el municipio de Huazalingo y como resultado, el PRI impugnó la elección argumentando que existieron múltiples violaciones durante la jornada electoral, en especifico, en la etapa de escrutinio y cómputo de votos, transitando así el asunto por todas las instancias jurídicas competentes y llegando hasta la Sala Regional Toluca del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Conforme a lo anterior, cuando se llevó acabo en las instalaciones del Instituto Estatal Electoral de Hidalgo, la diligencia de nuevo escrutinio y cómputo ordenada por la Sala Regional, las autoridades federales, se percataron que todos los paquetes electorales resguardados por dicha institución estaban abiertos, no obstante y tras evidente irregularidad, los funcionarios judiciales decidieron realizar el conteo de los votos encontrando que en las boletas donde el ciudadano había votado por el PRD, inexplicablemente también existía una expresión caligráfica a favor de otro partido.
Es importante mencionarse, que las irregularidades que encontraron los funcionarios del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en las instalaciones del Instituto Estatal Electoral de Hidalgo, legalmente son causales de nulidad de elección, primero, los paquetes electorales se encontraban abiertos y segundo, los votos aparentemente nulos se contabilizaron de forma incorrecta a favor del PRD.
Ante esta situación, el PRI de forma tramposa, interpuso un recurso ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación con la finalidad de anular el triunfo del Partido de la Revolución Democrática después de que el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo, ya había manipulado las boletas electorales.
En su resolución, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al analizar los hechos, pruebas y argumentos de las partes, resolvió que no se invalidaba la elección de Huazalingo, debido a que el magistrado Santiago Nieto Castillo se percató que en aquellas boletas donde el ciudadano votó por el PRD, existía otra expresión caligráfica que pertenecía a otra persona distinta que no era el votante y que además fue realizada por un mismo individuo, esto con el objetivo de que fueran anulados los votos legítimos.
El fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, evidencia el mal funcionamiento del IEEH, ya que era obligación de esta institución, mantener los paquetes electorales cerrados. Es imposible que en todas las casillas ubicadas en distintos lugares del municipio de Huazalingo, la misma persona haya intentado anular los votos del PRD, por lo que las autoridades electores dedujeron que los paquetes se abrieron y manipularon dentro del Instituto Estatal Electoral de Hidalgo.
Las irregularidades del IEEH evidencian la forma como siempre se han hecho las cosas en México, es lamentable que como ciudadanos continuemos tolerando las actuaciones de nuestras instituciones diseñadas para simular democracia, debemos darnos cuenta que inconscientemente le estamos heredando a las próximas generaciones un país en donde sus instituciones salen adelante por medio de trampas, a través de la hipocresía; un país en donde toleramos la corrupción a cambio de privilegios personales y económicos.
La democracia no contempla solamente el derecho a votar y a ser votado, sino que también la forma como debe limitarse el poder, los ciudadanos tenemos derecho a que exista dentro del Estado una separación real de los poderes públicos y fácticos. Si las instituciones encargadas del control democrático, no funcionan correctamente, entonces nos encontramos ante de un Estado autoritario, estructurado de forma similar a los estados medievales monárquicos. Nada más para que valoremos lo grave de la situación, el artículo 16 de la “declaración de los derechos del hombre y del ciudadano” de 1789, establece que “Toda sociedad en la cual no esté asegurada la garantía de los derechos ni garantizada la separación de poderes, carece de Constitución”.
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Es preocupante el actuar de nuestras instituciones electorales. No solo el Instituto Nacional Electoral goza de una pésima calidad ética-moral, sino que también los institutos electorales de las entidades federativas deben ser reformados, ya que estos organismos bajo ninguna circunstancia garantizan de forma efectiva el derecho humano fundamental de votar y ser votado, tal como lo observamos con la caída del sistema en el 2020 y con diversas resoluciones electorales que evidencian el mal estado de las cosas.
El caso Huazalingo, Hidalgo, expedientes: ST-JRC-37/2009 y ST-JRC-45/2009, radicados en la sala regional Toluca del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, pone en evidencia como el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo se puede alterar una elección, atentando de forma clara en contra de los ciudadanos y la democracia.
Para resumir lo que sucedió, el 9 de noviembre de 2008, se celebraron elecciones municipales en el Estado de Hidalgo, el Partido de la Revolución Democrática ganó la contienda en el municipio de Huazalingo y como resultado, el PRI impugnó la elección argumentando que existieron múltiples violaciones durante la jornada electoral, en especifico, en la etapa de escrutinio y cómputo de votos, transitando así el asunto por todas las instancias jurídicas competentes y llegando hasta la Sala Regional Toluca del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Conforme a lo anterior, cuando se llevó acabo en las instalaciones del Instituto Estatal Electoral de Hidalgo, la diligencia de nuevo escrutinio y cómputo ordenada por la Sala Regional, las autoridades federales, se percataron que todos los paquetes electorales resguardados por dicha institución estaban abiertos, no obstante y tras evidente irregularidad, los funcionarios judiciales decidieron realizar el conteo de los votos encontrando que en las boletas donde el ciudadano había votado por el PRD, inexplicablemente también existía una expresión caligráfica a favor de otro partido.
Es importante mencionarse, que las irregularidades que encontraron los funcionarios del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en las instalaciones del Instituto Estatal Electoral de Hidalgo, legalmente son causales de nulidad de elección, primero, los paquetes electorales se encontraban abiertos y segundo, los votos aparentemente nulos se contabilizaron de forma incorrecta a favor del PRD.
Ante esta situación, el PRI de forma tramposa, interpuso un recurso ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación con la finalidad de anular el triunfo del Partido de la Revolución Democrática después de que el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo, ya había manipulado las boletas electorales.
En su resolución, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al analizar los hechos, pruebas y argumentos de las partes, resolvió que no se invalidaba la elección de Huazalingo, debido a que el magistrado Santiago Nieto Castillo se percató que en aquellas boletas donde el ciudadano votó por el PRD, existía otra expresión caligráfica que pertenecía a otra persona distinta que no era el votante y que además fue realizada por un mismo individuo, esto con el objetivo de que fueran anulados los votos legítimos.
El fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, evidencia el mal funcionamiento del IEEH, ya que era obligación de esta institución, mantener los paquetes electorales cerrados. Es imposible que en todas las casillas ubicadas en distintos lugares del municipio de Huazalingo, la misma persona haya intentado anular los votos del PRD, por lo que las autoridades electores dedujeron que los paquetes se abrieron y manipularon dentro del Instituto Estatal Electoral de Hidalgo.
Las irregularidades del IEEH evidencian la forma como siempre se han hecho las cosas en México, es lamentable que como ciudadanos continuemos tolerando las actuaciones de nuestras instituciones diseñadas para simular democracia, debemos darnos cuenta que inconscientemente le estamos heredando a las próximas generaciones un país en donde sus instituciones salen adelante por medio de trampas, a través de la hipocresía; un país en donde toleramos la corrupción a cambio de privilegios personales y económicos.
La democracia no contempla solamente el derecho a votar y a ser votado, sino que también la forma como debe limitarse el poder, los ciudadanos tenemos derecho a que exista dentro del Estado una separación real de los poderes públicos y fácticos. Si las instituciones encargadas del control democrático, no funcionan correctamente, entonces nos encontramos ante de un Estado autoritario, estructurado de forma similar a los estados medievales monárquicos. Nada más para que valoremos lo grave de la situación, el artículo 16 de la “declaración de los derechos del hombre y del ciudadano” de 1789, establece que “Toda sociedad en la cual no esté asegurada la garantía de los derechos ni garantizada la separación de poderes, carece de Constitución”.
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Julio Alejandro Gálvez Bautista, es Licenciado en Derecho y Especialista en Derecho Civil por la Universidad la Salle; tiene estudios de Maestría en Derecho Procesal Constitucional y Doctorado en Derecho por la Universidad Panamericana. Desde el 2006 se ha desempeñado como profesor de licenciatura y postgrado, así como conferencista en materia de derecho constitucional y derechos humanos fundamentales.
Es apartidista, cuenta con diversas publicaciones en libros, revistas académicas y periódicos, ha enfocado su trabajo en temas sobre derecho constitucional, derechos humanos, derechos sociales, libertad de expresión y reforma gubernamental. Sus aportaciones al campo jurídico a través del tema activismo judicial fueron utilizadas por el Congreso de Argentina para la despenalización de la tenencia para el consumo personal de estupefacientes y psicotrópicos. Es colaborador de la Revista Internacional de Derecho “Garantismo Judicial”, Editorial Porrúa, presidida por el Profesor Luigi Ferrajoli y Dirigida por el Doctor Fernando Silva García. Actualmente es Director General del Semanario Nuevo Gráfico y del Centro de Investigaciones Sociales (CIS), así como consultor.
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