Editorial
Durante la semana pasada, Juan Pablo Castañon, Presidente de la COPARMEX, dio a conocer escalofriantes cifras sobre la delincuencia que ha aumentado en todo el país, y especialmente respecto a los delitos de extorsión y secuestro. Es importante mencionarse que ante la crisis de seguridad que se vive, los ciudadanos tienen miedo hasta de respirar, si no roban los delincuentes, te roba el estado con mas impuestos. Literal, los mexicanos no tenemos ninguna certeza de que el dinero que se recauda realmente es utilizado en beneficio de la colectividad, ya que la corrupción es un barril sin fondo en México, desde arriba hasta abajo nuestros políticos se llevan su tajada.
Conforme a lo anterior y ante la crisis social que se vive en México, Juan Pablo Castañón, Presidente de Coparmex, ha señalado que el 37% de las unidades económicas han sido afectadas en todo el país no solo en Michoacán, ya que esto viene desde el robo de vehículos, asaltos, secuestro y extorsión, lo que ha significado que la economía formal se vea gravemente afectada y por ende disminuya el empleo, así como el desarrollo del país.
Resulta que con las reformas tan “apresuradas” en el 2013, los empresarios ven que existe un problema en las entidades vecinas de la ciudad de México y Michoacán, las cuales podrían tener el efecto cucaracha y así dentro de los empresarios existe un gran temor por el aumento de la delincuencia, la cual se debe combatir desde raíz, dijo el presidente de Coparmex, que se debe iniciar con los estados donde piden derecho de piso, y así evitar que los empresarios pierdan más de 80 mil millones de pesos anuales en la economía formal.
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