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| Don Julio José Gálvez y Doña Luz del Carmen Guerrero de Lugo Gil, en las instalaciones del Nuevo Gráfico, celebrando el día de la Libertad de Expresión |
Por Julio Gálvez
Twitter: @juliogalvezb
Los amigos se suelen considerar sinceros; los enemigos realmente lo son: por esta razón es un excelente consejo aprovechar todas sus censuras para conocernos un poco mejor a nosotros mismos, es algo similar a cuando se utiliza una amarga medicina. Arthur Schopenhauer.
Mucho se ha hablado sobre el derecho a la libertad de expresión dentro del discurso político cuando por detrás cientos de periodistas son perseguidos por pensar diferente. Desgraciadamente la mayoría de nuestros gobernantes no han comprendido que el pensamiento crítico es necesario en una sociedad democrática.
En 1633 el astrónomo italiano, Galileo Galilei, fue juzgado en Roma por herejía ante el tribunal de la Santa Inquisición, debido a que en su libro titulado Diálogo sobre los Dos Máximos Sistemas del Mundo, el Ptolomeico y el Copernicano, desafió un edicto eclesiástico de 1616 que defendía la visión heliocéntrica de la tierra, ofendiendo con su explicación al Papa Urbano VIII, a pesar de que existía evidencia científica que demostraba todo lo contrario.
La visión heliocéntrica de la Iglesia sostenía que la tierra era el centro del universo y que las estrellas, planetas y el sol giraban a su alrededor, mientras que la teoría copernicana difundida por el astrónomo italiano, sostenía que nuestro planeta giraba al rededor del sol, lo cual en nuestra época es indiscutible ante tanta evidencia científica.
Por difundir su pensamiento, el Tribunal de la Santa Inquisición condeno a Galileo a prisión perpetua y lo obligo a retractarse públicamente de sus creencias. De rodillas y en latín con las manos sobre la Biblia pronunció su abjuración en el Convento de la Minerva el 22 de junio de 1633, y se dice que al levantarse, susurró en voz baja "Eppur si Muove" (y sin embargo se mueve).
Esta frase ha cautivado durante siglos a historiadores, científicos y estudiosos de su obra, ya que representa un desafío al oscurantismo y una noble determinación de buscar la verdad, aún en las circunstancias más adversas.
La historia de Galileo nos hace reflexionar sobre el papel del pensamiento crítico ante un gobierno que se jacta de garantizar el derecho a la libertad de expresión, ya que existen políticos con la mentalidad del Papa Urbano VIII, que reprimen a los que razonan diferente en un México a donde la mayoría piensa que somos el centro del universo gracias a manipulación mental de la televisión.
En efecto, cada 7 de junio celebramos el día de la libertad de expresión, pero que sería de este bien humano básico sin el pensamiento crítico; sin los cuestionamientos a un sistema monótono que se encuentra en decadencia, ya que a pesar del oscurantismo de nuestros políticos, existen artistas, científicos, escritores y profesionistas, que desde el olvido generan conciencia. Como decía el filósofo alemán Arthur Schopenhauer, la crítica para un gobernante es como una amarga medicina que cura una grave enfermedad, aunque no guste, es necesaria para la construcción de una sociedad justa.
Así como le sucedió a Galileo, este semanario de más de 56 años de vida ha enfrentado persecuciones por parte del Estado, nuestro fundador Don Julio José Gálvez Méndez (amigo personal del ideólogo Ernesto Guevara de la Serna, el Che Guevara), durante una época de terror para el periodismo en Hidalgo, fue encarcelado por ordenes de un ex gobernador olvidado, desgraciadamente como le ocurrió al astrónomo italiano, nuestras autoridades no comprendían que la tierra gira al rededor del sol y que la crítica brinda soluciones, no problemas.
Hoy en día, poco ha cambiado nuestro México, en todos los rincones de este país continua existiendo una estrategia de Estado en contra de la libertad de expresión. Por un lado, existe poca producción intelectual gracias a la influencia que la televisión ejerce sobre las nuevas generaciones, lamentablemente vivimos en una época en donde las imágenes tienen mayor valor que las ideas; por el otro, los grandes pensadores del Siglo XX, se han ido extinguiendo dejando espacios que difícilmente podrán ser ocupados en mucho tiempo.
Ante esta situación, los mexicanos debemos hacer conciencia, existen muy pocos periodistas, escritores y artistas que realmente engrandecen nuestra cultura, cada vez hay menos personas pensantes en nuestra sociedad gracias al imperio del consumismo. Nuestros políticos se encuentran haciendo todo lo posible para mantener a la población en la ignorancia, ya que para ellos la gente pensante es un estorbo.
Desde las sombras, enviamos una felicitación a todos aquellos periodistas que enfrentan al gobierno con valentía, que persiguen la justicia, que informan al pueblo, que son la voz de los olvidados. Debemos aprovechar este día para reflexionar que la libertad de expresión es superior al poder político, los cargos públicos no son eternos, los de arriba tienen fecha de caducidad.
Ellos se van, nosotros nos quedamos.
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