Queman sedes de los partidos, oficinas del gobierno y el INE.
Por Maria Gil.
Con el fin de inhibir el voto consciente y asegurar el triunfo a partir de su inmensa base clientelar, el PRI envía porros a hacer desmanes como los acontecidos en el estado de Veracruz con los ataques a la Sedesol y en Chiapas con los incendios a las oficinas del Instituto Nacional Electoral y a las sedes de los partidos políticos afirmaron los diputados Fidel Robles del Partido del Trabajo (PT) y Joaquín Guzmán de Acción Nacional (PAN).
Los diputados no logran entender cómo las autoridades no pueden identificar plenamente a los agresores, y por el contrario, se limitan a descalificar como “anarquistas”, estudiantes universitarios y maestros, a los autores de los ataques a las instituciones referidas.
El diputado petista Fidel Robles mencionó que ese tipo de acciones son provocadas “por el mismo estado, por sus políticas antipopulares que han lastimado a la población ante su incapacidad para gobernar, han ocasionado desánimo en la participación electoral, saben que no tienen la voluntad de la gente a su favor, y la única manera que pudieran ganar votos es a través de la compra. Y el escenario de la compra se da a través del abstencionismo, de salir a votar mucha gente acabaría inmediatamente con sus posibilidades de seguir en el gobierno y sus proyectos vende patrias”.
En el caso de Chiapas, las versiones oficiales indican que maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) quemaron este viernes la sede de todos los partidos políticos en la capital del estado y tomaron por segundo día consecutivo la planta de almacenamiento y distribución de PEMEX, lo que empezó a crear ya desabasto de combustible en las gasolineras de la ciudad.
A menos de 36 horas del inicio de la jornada electoral los maestros advirtieron que de no haber diálogo con el gobierno federal no permitirán la instalación de casillas en diversas regiones del estado.
Sin embargo, toda la violencia se deriva de la inconformidad de la gente hacia el gobierno, los partidos y los políticos que tienen hundido a nuestro país en una de las peores crisis de su historia, el fraude electoral será la gota que derrame el vaso, existen todos los elementos para un estallido social en México: Crisis económica, ausencia de poder y represión.
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