#Investigación 🔬| Julio Gálvez.
En el complejo escenario político de Hidalgo, la trama de corrupción teje conexiones inesperadas que revelan oscuros secretos. José Alberto Rodríguez Calderón, ex Procurador del Estado y ex titular del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS) que dependía de la SEGOB, emerge como un testigo protegido clave en el caso contra Genaro García Luna por narcotráfico y lavado de dinero en México. Sin embargo, su testimonio también arroja luces sobre prácticas cuestionables dentro de las instituciones de seguridad en nuestro país.
Las investigaciones apuntan a un período crucial entre 2013 y 2018, cuando dependencias como la Secretaría de Gobernación, bajo el mando de Miguel Ángel Osorio Chong, canalizaron cuantiosos recursos de la partida presupuestal 33701, destinada a "Gastos de Seguridad Pública y Nacional". Este flujo financiero, supuestamente destinado a misiones confidenciales, se convirtió en un epicentro de malversación y desvió fondos hacia objetivos oscuros.
La endeudada Secretaría de Gobernación de Osorio Chong revela un escenario de presión financiera que llevó a la Secretaría de Hacienda a implementar reformas para evitar maniobras indebidas con recursos destinados a seguridad. Las conexiones con empresas factureras, a través de contratos oscuros, llevan a cuestionar la integridad de la administración pasada.
La denuncia sobre contratos con penales privados, aparentemente vinculados a empresas factureras de familiares de Genaro García Luna, desata una nueva ola de cuestionamientos sobre la legalidad y los altos costos para el gobierno federal.
Cabe destacar que la FGR retiró la acción penal contra Rodríguez Calderón. Esto ha generado preguntas sobre por qué el ex titular del OADPRS no fue procesado, ya que, según el juez Iván Zeferín, su participación es esencial en la trama de contratos que originaron el desvío ilegal de recursos, en donde se involucraron los empresarios Jonathan Alexis Weinberg Pinto y Mauricio Samuel Weinberg López, quienes fueron proveedores de equipos tecnológicos para la Secretaria de Seguridad Pública Federal.
Sin embargo, la retirada de la acción penal contra Rodríguez Calderón plantea interrogantes sobre la selectividad de las investigaciones. Se suscita la sospecha de un pacto entre el poderoso Osorio Chong y el gobierno de Morena para proteger al exsecretario de Gobernación a cambio de información contra García Luna.
Con este pacto que inició desde el 2018 con la coalición con el PES, se evidencia la incursión de la gente de Osorio Chong en la cuarta transformación a cambio de impunidad, ya que le fueron entregadas diversas posiciones políticas a través del Partido Verde Ecologista como sucede con Nuvia Mayorga y la presidencia de Morena Hidalgo con Marco Rico, así como diversos puestos en el gobierno estatal como es el caso de Natividad Castrejón y Napoleón González, ex empleados de Chong en la SEGOB.
Por lo anterior, la verdadera transformación, yace en la capacidad de la sociedad para enfrentar esta compleja red de corrupción y exigir rendición de cuentas a aquellos que se han aprovechado del poder para beneficio personal.
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Pd. En la foto interna del artículo, observamos a Osorio Chong con Ricardo Monreal, este último ha de haber bajado dinero del millonario ex secretario de gobernación para campañas políticas en Hidalgo, lo que justifica la exclusión de las bases y la entrega de la dirigencia de Morena a su grupo político, así como la fotografía que circula en redes de Nuvia con Claudia Sheinbaum en conocido restaurante de Pachuca.
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