Editorial
Ante la iniciativa de reforma política que piensan presentar en los próximos días nuestros grandiosos políticos, el pueblo mexicano jamás tendrá “ni voz ni voto”, respecto del tema de transparencia de los gastos de campaña de los partidos, ya que se destinan cantidades exorbitantes por conducto del IFE para elecciones, mientras los ciudadanos se quedan totalmente indefensos ante los gastos millonarios y absurdos de los grillos.
Así mismo, con la creación del IVA en alimentos y medicinas no habrá ningún referéndum, o sea, no le preguntarán al pueblo si soportara semejante golpe en los bolsillos de la gente humilde, lo que a los políticos realmente les importa es seguir obteniendo recursos para las campañas, ya que en materia de obras no se ve nada por aquí y nada por allá, nuestros gobernantes como magos desaparecen todo y aparecen los recursos en sus grandes constructoras y comercializadoras.
De que sirve aumentar los impuestos si vamos a estar igual o peor, le pondrán IVA a alimentos y medicinas, para que Granier pueda seguir comprando sus cientos de camisas, seguramente muchos políticos están preocupados por la crisis económica, a sus pobres esposas ya no les alcanza para el caviar y ahora tienen que comprar salmón noruego y pues la forma más simple de mantener su modus vivendi es sangrando al pueblo como policías de tránsito, por cada alto una lana.
En efecto nuestros políticos con esto del aumento de los impuestos, en ningún momento le preguntan a las familias pobres si les alcanzará para comer, o si tendrán para pagar el IVA generalizado en alimentos. El peor error para el marginado será comer y enfermarse, la vida en México será carísima y los servicios públicos seguirán igual de deficientes. Por ejemplo ¿Cuanto tiempo tiene que no se construye una gran Universidad? Los servicios de salud siguen igual desde los años setentas, México es un país en declive.
Ante este panorama al pueblo solo le queda apretarse más el cinturón, o migrar a los Estados Unidos de América, allá también hay impuestos generalizados en alimentos y medicinas, la gasolina es más cara, pero con la pequeña diferencia de que 1 dólar vale al rededor de 13 pesos. Pobre México, sus políticos insensibles realmente no comprenden la pobreza.
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