Por Julio José Gálvez Mendez
Columna publicada el 7 de marzo de 2004
La política “apesta”, lamentablemente los políticos se han enriquecido con lágrimas de sangre y la miseria del pueblo. “Se acabó toda la confianza y credibilidad, no solo en la clase política, sino también en los millonarios artistas, periodistas, comentaristas, periodistas y todos los que viven fuera de la ley, ni en el estadio Azteca, cabrían todos los corruptos de México. ¡Pobre México! Con tanto deshonesto la corrupción se ha convertido en ¡deporte nacional!
Qué pena que día con día se destape la “cloaca en la política”, es por ese motivo que la ciudadanía ya no cree en ningún partido político y mucho menos en el PRI, PAN y PRD, en estos partidos se ha abierto la caja de pandora, donde solo la ley de los políticos manda.
El pueblo dice que mientras los políticos y todos aquellos líderes sindicales gozan de grandes millones de dólares, al pobre ciudadano no le alcanza ni para comprar medio kilo de tortilla con el mísero sueldo que ganan, y muchos de los que andan a pie comentan que los grandes políticos-empresarios solo elevan los impuestos para poder disfrutar de sus en viajes, fiestas, casinos, etc. Es por eso que muchos se preguntan ¿Qué político está limpio de culpa y tranzas para aspirar a alguna presidencia o a algún puesto importante?
Lo que de verdad les debería de importar son las fuentes de trabajo, salud, justicia, educación, seguridad, combatir la impunidad y vencer el cáncer de los cánceres que es la corrupción. Nuestros gobernantes se han encargado de sumergir a este pobre país en una pobreza que es muy posible que nadie pueda sacarnos del profundo abismo en el que nos encuentramos. Ojalá que los grandes políticos dejen de practicar la corrupción, para que dejen de hacer crecer su bolsillo y en vez de eso hagan crecer a cada uno de los ciudadanos que no cuentan con ninguna posibilidad de sobrevivir.
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