Por Julio Gálvez
Twitter: @juliogalvezb
A casi un año del regreso del PRI, los mexicanos no hemos percibido cambio alguno, todo lo contrario, hoy más que nunca nos encontramos sumergidos en una grave crisis de ingobernanibilidad mientras las televisoras hacen todo lo posible para desviar la atención de las reformas estructurales que no han resuelto absulutamente nada.
En efecto, nuestros gobernantes han utilizado la doctrina del shock causándole un impacto psicológico a la población a través de hechos desestabilizadores que logran que la ciudadana olvide lo que verdaderamente es trascendental para el país. Por medio del miedo han conseguido cumplir sus metas y objetivos mientras el pueblo se encuentra mentalmente manipulado por factores desconocidos que distraen la atención de la sociedad.
México es un país teledirigido, los mexicanos hemos dejado de ser una raza que razona por sí misma, los políticos y los medios de comunicación nos han transformado en seres visuales que captamos la información que los lideres de opinión imponen. Las dos grandes televisoras nos han convertido en un pueblo sumamente manipulable, han extirpado nuestro cerebro para usarnos como androides dirigidos a control remoto que solo consumen lo que esta de moda, hemos dejado de ser homo sapiens para convertirnos en homo videns, tal y como giovanni sartori lo ha dicho en sus obras literarias.
Los mexicanos debemos ser conscientes de que nuestra clase política, nos impuso a través de la educación oficial, medios de comunicación, religión y familia, una forma comunitaria de pensar en la que se forja un estereotipo de mexicano nacionalista, machista, violento, pero a la vez sumiso al poder político. El sentimiento de inferioridad que tanto nos caracteriza, fue programado en nuestras mentes con la intención de que mantengamos una posición eternamente pasiva frente a las problemáticas del país.
México tiene que reaccionar, la clase política que actualmente se encuentra en el poder esta en crisis, debido a que carece de legitimación social. Enrique Peña Nieto, trato de construir un país a base de apariencias y los hechos estan superando al mundo virtual de los medios de comunicación.
Hoy en día, el fracaso de la tele-política es evidente, detrás de todo el montaje priísta, la realidad esta superando a la ficción. Por ejemplo, en el mundo telenovelero nos pintaron a un Luis Videgaray, preparado, culto, inteligente y todos estamos viendo que en realidad le quedo el puesto muy grande. En pocas palabras el gobierno de Enrique Peña Nieto, es muy similar en cuanto actores y producción al programa Laura en América de Televisa. Todo es falso.
Los mexicanos debemos comprender que nuestro país esta pasando por una etapa de transición, los que vivimos esta realidad llena de violencia, estamos formando parte de un proceso histórico, parece ser que nos encontramos superando lentamente el periodo post revolucionario, para ubicarnos en un nuevo paradigma social que seguramente legitimará a otra clase política en el poder.
Hoy más que nunca es importante que los mexicanos comencemos a expresarnos si queremos en verdad un cambio social que beneficie a todos y no solo a la clase política. Debemos ser conscientes de la realidad histórica por la que atraviesa nuestro país, en nuestras manos está volver o no al pasado, el cambio vive en los corazones de miles de ciudadanos, no en las decisiones de nuestros gobernantes, el enemigo no es el que lucha por sus derechos, sino el que los limita.
México debe ser valiente, los mexicanos hemos sido maltratados por la historia, le tenemos miedo al cambio, porque así nos han programado, el gobierno actualmente no tiene capacidad para contener una resistencia civil, la guerra contra el narcotráfico lo ha debilitado y el PRI ha basado su fuerza en apariencias, ha vendido la imagen de lo que en realidad no es, nos impusieron a un presidente desechable porque somos un pueblo materialista y superficial.
Debemos creer en nosotros mismos, nadie apoyara a un régimen desahuciado, en todo rincón del país el pueblo esta organizandose a su modo, los ciudadanos debemos participar en esta revolución de conciencias a través de nuestra imaginación, hasta los empresarios y mafiosos con el tiempo se darán cuenta qué los engañaron, que todo fue una apariencia. Este es el momento de que el águila vuelva a volar, el gigante debe despertar.
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Por Julio Alejandro Gálvez Bautista, Especialista en Derecho Civil, Maestro en Derecho Procesal Constitucional y Candidato a Doctor en Derecho por la Universidad Panamericana; ha enfocado su trabajo en temas sobre Derecho Constitucional, Derechos Humanos, Derechos Sociales, Derecho a la Información y Reforma Gubernamental / www.juliogalvez.com
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