EN MARCHA LA NUEVA SIMULACIÓN ELECTORAL

Por María Gil
Analista Político

A más de 72 horas de haber rendido protesta en el cargo, los nuevos consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) ocuparon sus nuevas oficinas del Edificio “A” ubicado en Tlalpan 100, colonia Arenal Tepepan.

A lo largo de la semana pasada, el personal administrativo del extinto Instituto Federal Electoral (IFE) ahora INE, entregó a las y los consejeros el equipo necesario para el desempeño de sus funciones, pues además de las oficinas equipadas con un escritorio, un par de sillas, un librero y una línea telefónica, se les otorgó un iPad.

Además, un automóvil Toyota modelo Rav4, que anteriormente habían sido asignados a la consejera saliente María Marván Laborde y a los consejeros Leonardo Valdés Zurita, Macarita Elizondo Gasperín, Francisco Guerrero Aguirre, Alfredo Figueroa y Sergio García Ramírez.

Fue necesario adquirir tres automóviles más, todos ellos usados, dado que los integrantes del Consejo General del INE aumentaron de nueve a 11, y falta por entregarles teléfono celular, informó la oficina de comunicación social del INE, quien aclaró que sólo se harán los gastos estrictamente contemplados para el desempeño de sus funciones.

Uno a uno de los nuevos inquilinos del INE, cuya primera tarea en puerta será organizar los comicios federales 2014-2015, tratarán de darle su sello personal a la oficina, que será su nuevo hogar los próximos tres, seis o nueve años.

Algunos, como el consejero electoral Marco Antonio Baños, ocupó el cargo por primera vez, el 8 de febrero de 2008, y fue avalado por los legisladores para continuar en él los próximos seis años.

En tanto, el presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, fue nombrado consejero del ahora extinto Instituto Federal Electoral (IFE) el 15 de diciembre de 2011, y permanecerá al frente del naciente Instituto los próximos nueve años, mientras que Benito Nacif llegó al IFE el 8 de febrero de 2008 y estará en el cargo los próximos seis años.

Independientemente de como le llamemos al Instituto Nacional Electoral o de quienes sean sus consejeros, la realidad es que el sistema electoral en México es una simulación, demasiado costoso y poco creíble.

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Fuente: Revolución Tres Punto Cero.