Por Albertina Mancilla.
Como si se tratara de la mejor telenovela de Televisa, tras dos años de vivir a "salto de mata", Servando Gómez “La Tuta” fue capturado la madrugada de este viernes en una vivienda de Morelia, Michoacán, a través de en un operativo realizado por la Policía Federal. Aparentemente no hubo ni un solo disparo en el operativo como siempre sucede en estos golpes mediáticos.
Es importante mencionarse que “La Tuta” tuvo un gran impacto mediático y social debido a los videos que compartió donde aparecía con los alcaldes de Michoacán (Salma Karrum, Pátzcuaro; Dalia Santana, Huetamo y Arquímedes Oseguera, de Lázaro Cárdenas), y con Rodrigo Vallejo, hijo del ex gobernador Fausto Vallejo.
Las grabaciones sólo dejaban claro el poderío que tenía y la impunidad del país era más que evidente principalmente en el aparato gubernamental de Michoacán.
No pasa desepercibido la relación que tiene este hecho con la aprobación el día de ayer de la Ley Anticorrupción, las próximas elecciones del mes de junio, los cambios dentro del gabinete del Presidente Peña Nieto y la Novena Acción Global por Ayotzinapa en la que policías federales golpearon a varios manifestantes.
En México las instituciones han perdido credibilidad, por lo que es natural la duda y los cuestionamientos en torno a temas que tienen un alto impacto como la detención de la Tuta, ya que el pueblo ya se la sabe como actúan Televisa y el gobierno, para distraer a la opinión pública de sus maniobras políticas. Tal parece que detienen a sus opositores ante las cámaras de televisión y liberan a sus cuates tras bambalinas.
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