Por María Gil.
En tiempos de crisis el pueblo se encuentra preocupado porque no hay sensibilidad sobre todo en la cámara de diputados, ya que “los triates” del PRI, PAN Y PVEM, aprobaron por mayoría la privatización del agua, la cual podrá ser concesionada a organismos privados, para su comercialización.
Es importante mencionarse que a través de la historia, el gobierno primero privatizo teléfonos, luego ferrocarriles, las carreteras, la basura, y cuando se pensaba que el petróleo era de los mexicanos también fue privatizado, con esto los ciudadanos creían que esta sería la última tajada de la clase política y de los grandes monopolios, pero cuál sería la sorpresa que el pasado miércoles fue privatizado el liquido vital de todos los seres vivos.
Se ha señalado en el periódico la jornada que esta concesión será entregada al grupo Higa de Armando Hinojosa (cuate del grupo en el poder), sin embargo los diputados del PRD Y MORENA, desaprobaron que la ley de agua potable y recursos hidráulicos pase a manos de gente privada que solo piensa en realizar grandes negocios, ya que ven que es una inversión que recuperaran con creces, y piensan que rehabilitaran, mantendrán y aumentarán la infraestructura hidráulica.
Ante esta grave situación la ciudadanía ha señalado que parece ser que existe una regresión y que por eso el país se encuentra en una terrible crisis, ya que al parecer nuestros políticos nos están regresando a la edad de piedra en materia de derechos humanos.
Por su parte la diversas ONGs, aseguraron que con la privatización del agua, se estaría violando una vez más los derechos humanos de la ciudadanía, ya que son necesarios más de 100 litros de agua para cada ser humano y con dicha aprobación solo están otorgando 50 litros, la mitad de lo que se requiere, con ello, la salud se quebrantaría aún más, pero que importa… los “mexicanos cantan y aguantan”, como dijo la india María.
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