Grabación vincula a Cienfuegos con tráfico de drogas.



María Gil.

Una grabación en poder de la Administración Federal Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés) de una conversación telefónica entre el general Salvador Cienfuegos Zepeda con presuntos líderes de una organización del crimen organizado, es la prueba central en poder del gobierno de Estados Unidos para acusar de narcotráfico y lavado de dinero al exsecretario de la Defensa Nacional (Sedena).

A principios de este año funcionarios del Departamento de Justicia de Estados Unidos confiaron a un periódico estadunidense de circulación nacional la existencia de la “Operación Padrino”, como bautizaron a la investigación por narcotráfico contra Cienfuegos.

“Contamos con una grabación interceptada que implica directamente al general (mexicano) con el tráfico de drogas”, expusieron en su momento fiscales federales al rotativo estadunidense.