En la SCJN se refugian los restos del neoliberalismo.



Era de esperarse que la Suprema Corte de Justicia de la Nación declarará inconstitucional el Plan “B” electoral, aprobado por el Congreso de la Unión.

Se sabe que en dicha institución se refugia el yunque del conservadurismo, los enemigos de la democracia en este momento.

En ese poder se encuentran enquistados los restos del Poder Económico y Político en nuestro país que creó una sola forma de pensar y hacer política, para apropiarse del gobierno y volverse millonarios.

La Suprema Corte es hoy el búnker donde se refugian los restos de un neoliberalismo que ha sido expulsado de manera paulatina, de todos los espacios de gobierno, a nivel federal.

Para los nueve ministros que votaron a favor de suprimir la parte primera del Plan “B”, resultaba más cómodo determinar que se acreditaban fallas de procedimiento que anulaban por sí mismas el contenido de la Ley aprobada, que descalificar constitucionalmente cada parte de lo que se había legislado.

Como siempre, el motivo manejado por esta mediocre Corte de Justicia, fue la de proteger la letra de la Constitución.

El daño que causan a la sociedad mexicana, al tomar decisiones de corte político y siempre en favor de la causa conservadora, es grande. Esta vez, desechan la parte primera del Plan “B” electoral, por cuestiones de forma y no de fondo.