Dentro de las negociaciones y pactos por el Estado de Coahuila, existe una estrategia muy evidente de la derecha que consiste en eliminar a las bases de izquierda, para dejarle el camino libre e incluso infiltrar ex priistas en el partido fundado por AMLO.
En el estado de Coahuila existe inconformidad social debido a que Armando Guadiana es identificado con la mafia del poder en su estado, por lo que las bases temen lo sucedido en Hidalgo con los aliados de Monreal, donde las fuerzas de izquierda y obradoristas han quedado fuera del movimiento por las negociaciones con el PRI y PES de Osorio Chong.
Es importante mencionar que en Hidalgo, la izquierda y las bases obradoristas se disciplinaron con AMLO en las elecciones pasadas para que ganara Menchaca y no sucediera lo que pasa ahora en Coahuila; sin embargo fueron traicionadas por Primor al entrar al gobierno.
Por su parte en el Estado de México, morena supo resolver bien la candidatura de Delfina Gomez, arropada por la izquierda y el obradorismo, pero en Coahuila, la gente de Monreal pactó con los Moreira.
En este orden de ideas, a tres semanas de las elecciones a gobernador en Coahuila, Ricardo Mejía, candidato del Partido del Trabajo y de la Unidad Democrática de Coahuila, subrayó que no declinará a favor de Armando Guadiana, abanderado de Morena y los Moreira, pese al llamado de Mario Delgado.
Lo anterior, en virtud de que en las encuestas electorales en Coahuila colocan a Guadiana de morena con el 28%, Mejía del PT con el 17%, mientras que Manolo Jimenez del PRIANRD con el 48%.
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Pd. Seguramente AMLO sale retratado con Calderón, pero Monreal si se atrevería.
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