Durante la ceremonia por el 108 aniversario de la Constitución de 1917, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció el envío de dos reformas constitucionales al Congreso de la Unión con el objetivo de fortalecer la democracia y combatir la corrupción en el país.
“Hoy, 5 de febrero, no puedo dejar pasar la fecha, así que estoy enviando al Congreso de la Unión dos nuevas reformas constitucionales”, declaró Sheinbaum en su discurso, destacando la importancia de estos cambios para preservar los principios fundamentales de la Carta Magna.
La primera reforma busca reafirmar el principio de no reelección en todos los cargos de elección popular, retomando el lema histórico de la Revolución Mexicana: “¡Sufragio efectivo, no reelección!”. Con esta medida, la presidenta pretende evitar cualquier intento de perpetuación en el poder y garantizar la renovación democrática en los distintos niveles de gobierno.
La segunda iniciativa plantea la prohibición expresa de que ningún familiar pueda suceder de manera inmediata a otro en un cargo de elección popular, con el fin de evitar prácticas de nepotismo en la política mexicana. “Nuestra lucha por la democracia y contra cualquier forma de corrupción son un asunto de principios”, subrayó Sheinbaum, dejando en claro su compromiso con la transparencia y la equidad en la función pública.
Las reformas propuestas por la mandataria llegan en un contexto de intenso debate sobre la renovación del sistema político y la necesidad de reforzar las instituciones democráticas. Con este anuncio, Sheinbaum envía un mensaje contundente sobre su postura frente a la reelección y el nepotismo, principios que han sido objeto de controversia en distintos niveles de gobierno.
Ahora, será el Congreso de la Unión el encargado de analizar, debatir y votar estas iniciativas que podrían marcar un cambio significativo en la estructura política del país.
