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El gobierno de Estados Unidos ha aprobado recientemente una venta de equipos militares a Israel, por un valor de 3.000 millones de dólares, que incluye municiones, bulldozers y otros productos de defensa. Esta decisión se da en el contexto del uso de armamento estadounidense en el conflicto armado en la Franja de Gaza.
El secretario de Estado, Marco Rubio, respaldó la venta de 2.500 millones de dólares en municiones, que incluyen bombas de alto poder destructivo y kits de guía, así como casi 300 millones de dólares en bulldozers y materiales auxiliares. Entre los productos específicos se incluyen 35.529 cuerpos de bombas de 2.000 libras y 4.000 bombas antibúnker de igual peso, fabricadas por la empresa General Dynamics.
Aunque las entregas de estos equipos no comenzarán hasta 2026, las autoridades estadounidenses indicaron que algunos de los materiales podrían ser enviados de inmediato desde las existencias actuales. Además, un segundo paquete de ventas, valorado en 675 millones de dólares, incluirá bombas de 1.000 libras con sus respectivos kits para guiar bombas sin detonación inmediata.
La tercera parte de la transacción consiste en bulldozers Caterpillar D9, por un total de 295 millones de dólares. Este anuncio es el segundo en el mes en el que la administración estadounidense declara una emergencia para acelerar el proceso de venta de armamento a Israel sin la revisión habitual del Congreso, procedimiento que también fue utilizado durante el mandato de la administración Biden.
