Alonso Quijano
Alrededor de las dos de la tarde, un grupo de periodistas de diversos medios nacionales y locales realizamos un recorrido en el Rancho Izaguirre, ubicado en el municipio de Teuchitlán, Jalisco, señalado como un presunto centro de exterminio, reclutamiento y adiestramiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). La visita, realizada tras el reciente operativo federal, reveló un panorama menos dramático que lo que algunas versiones sostenían: no se encontraron hornos, restos humanos ni evidencia directa de incineración masiva. Aunque había construcciones precarias, llantas semienterradas para entrenamiento físico e impactos de bala en una barda, no se hallaron pruebas que confirmaran prácticas sistemáticas de exterminio.
La información oficial coincide con esta impresión. Durante la conferencia matutina encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum este 24 de marzo, el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, detalló que el rancho era operado por una célula del CJNG encargada del reclutamiento y adiestramiento de nuevos miembros. Esta célula fue desmantelada por fuerzas federales, tras la detención en la Ciudad de México de José Gregorio “N”, alias “El Lastra” o “Comandante Lastra”, señalado como líder de las operaciones en el Rancho Izaguirre.
Según García Harfuch, “El Lastra” utilizaba redes sociales para reclutar personas mediante ofertas laborales falsas, que prometían sueldos de entre 4 mil y 12 mil pesos semanales como supuestos guardias de seguridad. A las víctimas se les citaba en terminales de autobuses y eran trasladadas al rancho, donde se les despojaba de sus pertenencias, se les uniformaba con ropa táctica y se les entrenaba en el manejo de armas. Aquellos que se resistían o intentaban escapar eran golpeados, torturados o asesinados, de acuerdo con el testimonio recabado por las autoridades.
El operativo que llevó a la captura de José Gregorio “N” y de Abril “N” fue ejecutado por la Secretaría de la Defensa Nacional en el kilómetro 15 de la autopista México-Toluca, tras labores de patrullaje cibernético. Como parte de esta acción, también se desactivaron 39 páginas de reclutamiento ligadas al CJNG y se confirmó que, desde septiembre de 2024 a la fecha, han sido detenidas 49 personas relacionadas con estas actividades.
Aunque el Rancho Izaguirre sí fue un centro de operación del crimen organizado, la evidencia recopilada en el lugar y la versión oficial del gobierno federal desmienten la existencia de un centro de exterminio como tal. Lo que deja en claro esta investigación es que el CJNG ha sofisticado sus métodos de captación de personas, utilizando las redes sociales para ampliar su base de operadores, y que el combate a estos mecanismos deberá continuar tanto en el campo como en el entorno digital.
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