
Alonso Quijano
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó un nuevo mensaje proteccionista al asegurar que no quiere autos fabricados en México ni en Canadá. En un discurso reciente, afirmó que aunque lo hecho hasta ahora “está bien”, su objetivo es que las automotrices produzcan completamente en territorio estadounidense. “No deseo autos fabricados en Canadá, no deseo autos fabricados en México… deseo que las automotrices produzcan los autos aquí”, expresó.
Trump reconoció que México alberga tres plantas automotrices importantes, pero lamentó que los empleos y los impuestos derivados de esa producción estén fuera del alcance fiscal de su país. Como ejemplo del rumbo que desea para la industria, destacó que la firma japonesa Honda decidió fabricar en Indiana su Civic híbrido de próxima generación, en vez de hacerlo en México.
En ese mismo tenor, anunció que la inversión automotriz que se dirigirá al mercado estadounidense alcanzará los 4 billones de dólares, lo cual consideró un paso firme hacia el fortalecimiento económico interno.
Respecto a su plan de aranceles recíprocos, el mandatario señaló que habrá cierta “flexibilidad”, aunque advirtió que no otorgará exenciones de manera generalizada. “Si exento a uno, tengo que hacerlo con todos”, dijo, al referirse a las peticiones de funcionarios extranjeros para quedar fuera de las medidas arancelarias.
Con estas declaraciones, Trump reafirma su agenda nacionalista en materia económica, centrada en recuperar empleos industriales y reducir la dependencia de la producción extranjera.