Ricardo Montoya
La noche transcurría tranquila en La Estancia, una pequeña comunidad enclavada en las montañas de Pisaflores, cuando el estruendo de varios disparos rompió la calma. Eran cerca de las nueve de la noche del lunes cuando Miguel Bahena Solórzano, presidente municipal del lugar y militante del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), fue asesinado a balazos frente a su casa.
De acuerdo con versiones preliminares, dos hombres armados esperaban ocultos a unos metros del domicilio del alcalde. En cuanto lo vieron llegar, le dispararon en repetidas ocasiones mientras intentaba abrir el portón. Las balas impactaron en el pecho y el abdomen; el cuerpo del edil cayó sobre el empedrado, en medio de un charco de sangre.
Los sicarios huyeron en una motocicleta, perdiéndose entre las calles oscuras y empinadas de la comunidad. Vecinos, alertados por los disparos, salieron corriendo. Al llegar, encontraron el cuerpo inmóvil del alcalde.
Minutos después, familiares del edil —alertados por el estruendo— salieron desesperados. En un video que circula en redes sociales se escucha el llanto desgarrador de una mujer que grita por su padre, mientras las sirenas comienzan a aproximarse.
Elementos de la Policía Municipal fueron los primeros en arribar. Confirmaron que la víctima era Miguel Bahena Solórzano, alcalde en funciones. Más tarde llegaron agentes estatales e investigadores de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo, quienes iniciaron un operativo en busca de los responsables. Hasta esta madrugada, no se reportan detenciones.
El crimen ocurrió apenas tres horas después de que Bahena publicara un mensaje videograbado en la página oficial del Ayuntamiento, donde informaba sobre los daños que habían dejado las lluvias de los últimos días en el municipio.
En un comunicado emitido poco después del asesinato, el Comité Ejecutivo Nacional del PVEM, del que era militante el edil, condenó el homicidio y exigió “justicia inmediata y castigo ejemplar para los responsables”.
Pisaflores, un municipio serrano ubicado a unos 200 kilómetros al norte de Pachuca, en los límites con San Luis Potosí, no había registrado un hecho de violencia política de tal magnitud en su historia reciente.
El homicidio del alcalde Bahena se suma a una lista trágica. En junio de 2021, el edil de Zapotlán de Juárez, Manuel Aguilar García, fue ejecutado a tiros en la localidad de Acayuca. Y tres años antes, en mayo de 2018, Alejandro González Ramos, presidente municipal de Pacula, cayó abatido por un motociclista que fingió un accidente en la carretera para emboscarlo.
Anoche, las luces de las patrullas iluminaron las calles silenciosas de La Estancia. En la puerta del hogar del alcalde, la escena quedó acordonada.
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