El proyecto del auto eléctrico “TT” (Totalmente Tlaxcalteca) ha llamado la atención a nivel nacional al presentarse como una alternativa económica y sustentable de movilidad urbana. Este vehículo, desarrollado y ensamblado en Tlaxcala, promete competir directamente con el modelo Olinia, impulsado por el Gobierno Federal, por el título del auto eléctrico más barato de México.
El “TT” será fabricado con más del 80% de componentes nacionales y está diseñado para uso práctico y urbano. Tendrá capacidad para cinco pasajeros y una autonomía estimada de 50 kilómetros por carga. Se espera que su precio sea de aproximadamente 100 mil pesos y que comience su producción formal en diciembre de 2025, con una meta inicial de fabricar 20 unidades por semana.
Por su parte, Olinia es un proyecto federal que involucra la colaboración de instituciones como el Instituto Politécnico Nacional y el Tecnológico Nacional de México. Este vehículo también busca ser accesible para la población mexicana, con un precio estimado entre 90 mil y 150 mil pesos, dependiendo del modelo. Se contemplan tres versiones: una para uso personal, otra para transporte local y una más para reparto. Se prevé que Olinia esté disponible para el público en 2026.
Aunque ambos proyectos tienen enfoques distintos, comparten un objetivo común: fortalecer la industria automotriz nacional, reducir la dependencia de vehículos importados y ofrecer una opción más económica y ecológica para los conductores mexicanos.
El impacto económico de estos proyectos podría ser significativo. En el caso del “TT”, se generarán empleos directos e indirectos en Tlaxcala y en otras regiones donde se produzcan las piezas. Además, al ser autos eléctricos, representan un ahorro en combustible y mantenimiento, al mismo tiempo que contribuyen a la reducción de emisiones contaminantes.
Sin embargo, los retos son considerables. La infraestructura de carga aún es limitada y las baterías —su rendimiento, durabilidad y costos— representan un desafío técnico importante. También está por verse si la escala de producción permitirá mantener precios bajos y ofrecer un servicio posventa eficiente.
El “TT” busca adelantarse al mercado ofreciendo una alternativa tangible en el corto plazo, mientras que Olinia continúa su desarrollo con apoyo institucional y federal. Si ambos proyectos logran consolidarse, podrían marcar un antes y un después en la historia de la movilidad eléctrica mexicana, demostrando que el país tiene el talento y la capacidad para fabricar autos sustentables, asequibles y orgullosamente nacionales.