Editorial
Tras las declaraciones de José Woldenberg, en entrevista para Carmen Aristegui, el ex presidente del IFE señalo que lo que propone el PRI de reducir los diputados y senadores plurinominales, es un atentado contra el sistema democrático, ya que la propuesta podría generar una sobre representación en el congreso del partido que está en el poder.
Sin embargo, ante esta situación el pueblo se pregunta si existe la democracia México, ya que aunque contemos o no con candidaturas plurinominales, la realidad de nuestra democracia seguirá siendo la misma.
Por otro lado diversos especialistas señalan que los plurinominales son la balanza en las Cámaras de senadores y diputados, los cuales son elegidos por el (pecado original) es decir, porque son de mayoría relativa y su ausencia causaría una desestabilización, aunque no debe pasar por desapercibido su costo, el cual es demasiado alto para el erario público, toda vez que los ciudadanos tenemos que pagarles sus fiestas, reuniones, bonos, boletos de avión, mansiones, camionetas blindadas, guaruras y muchos de ellos son oportunistas, y quieren apoderarse del gobierno, para sacar ventaja en sus negocios personales.
Pero a pesar de todos los contras, los legisladores plurinominales son un contrapeso del poder, ya que en un país como el nuestro en donde la democracia es dudosa, si los ciudadanos no contarán con representantes de mayoría relativa estaríamos condenados a una dictadura perfecta.
El PRI debe estar pensando que eliminando a 100 diputados y 32 senadores, ellos tendrían sobre representación, y con ello eliminarían votos que tienen decisión en cada partido, para la consulta popular que se vendrá muy pronto.
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