OTRO FRACASO DEL GOBIERNO DE EPN

El Papa no vendrá a México por la violencia y la impunidad.

Editorial.

A pesar que desde julio del año pasado el Presidente de la República, hizo una cordial invitación al máximo pontífice de la Iglesia Católica para visitar México durante una comida que ofreció en palacio nacional, la realidad es que Peña Nieto no obtuvo ninguna respuesta por parte del Vaticano, por lo que el Presidente se tomó la molestia de enviar hasta Roma al secretario de relaciones exteriores quién estuvo casi una hora con el Papa, para reiterar la invitación.

Después de casi un mes de dicha visita, el Papa Francisco contesta la invitación al mandatario federal, misma que no es una buena señal para los pinos, ya que anuncio una visita a Estados Unidos, señalando que no tiene tiempo para llegar hasta tierras mexicanas, y que de llegar a la frontera se desataría un guerra. Dicen algunos analistas que lo que quiso decir entre líneas es que la violencia ha llegado a tal grado que ni el mismo Papa se atreve a pisar México.

Así mismo se dio a conocer que el máximo pontífice en este año también visitara Bolivia, ecuador y Paraguay, lugares en los que se tomara el debido tiempo, por lo que esto demuestra que para que el Papa Francisco visite a México, lo primero que debe hacer Peña Nieto, es esclarecer el caso de los 43 normalistas, ya que como bien sabemos hace algún tiempo el Máximo Pontífice señalo que lo que ocurría en nuestro país era muy triste y desolador no solo para los mexicanos sino también para la sociedad internacional.

De fondo, hay una exigencia del Vaticano para que el presidente de México, ponga en marcha verdaderas reformas que ayuden a los más necesitados, pero sobre todo para que abra caminos y no se violen los derechos humanos, ya que a pesar de la presencia de un miembro de la Iglesia Católica en Guerrero, la violencia en ese Estado no ha cesado, por el contrario, precisamente cuando el Papa Francisco expreso su apoyo a los familiares de los normalistas, asesinaron a un sacerdote en esa entidad federativa, lo que demuestra que la delincuencia ya no respeta a nada ni a nadie, tal vez tanta inseguridad sea el verdadero motivo por el cual el máximo pontífice prefiere excluir a México de sus visitas en este 2015, además que los mexicanos vivimos en la era de la corrupción y la impunidad, ya que no han podido dar con los verdaderos responsables de cientos de desapariciones forzadas de personas, entre ellas varios sacerdotes.