MÉXICO DA VERGÜENZA

Elena Poniatowska, recibió el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Complutense de Madrid.

Por Julio Gálvez.
Twitter: @juliogalvezb

En este semanario recordamos con mucha alegría aquella entrevista que le hicimos a la escritora Elena Poniatowska, por motivo del Premio Cervantes 2013 que le otorgaron el año pasado en España; recordamos el cariño que le tenemos a nuestra amiga periodista por ser una de las plumas más críticas del México trágico y a la vez mágico de nuestros tiempos, pero nos sentimos indignados debido a que una de las mentes más grandes del mundo, es más reconocida en otros países que en el suyo, gracias a que nuestro sistema político busca la ignorancia y la inconsciencia colectiva para retener el poder. 


En efecto, muy pocos mexicanos han logrado lo que Elena Poniatowska, pero desde el olvido y a pesar de la indiferencia del gobierno, el pasado viernes 30 de enero, Elenita (para sus cuates), recibió el doctorado honoris causa de la Universidad Complutense de Madrid, e hizo una reflexión sobre las redes sociales, considerando que los políticos deberían tener “menos de face y un poco más de book”.

En un acto celebrado en el Paraninfo de la Universidad Complutense de Madrid, la mexicana calificó a las redes sociales de “arma de doble filo”, ya que mientras han servido para dar a conocer al mundo la “terrible historia” de los 43 estudiantes asesinados en Iguala, también pueden enajenar a una generación de jóvenes que viven con los ojos atornillados a su teléfono celular para ver quién les sigue.

Poniatowska, que ya es doctora por universidades de México, Estados Unidos y Francia, ha recibido su primer doctorado en España, un reconocimiento que, según ha dicho en su discurso, le abruma por ser la primera mujer mexicana que lo recibe. “Debo tener un ángel de la guarda del tamaño del mundo para que España me haya concedido estos regalos”, ha señalado en referencia tanto al doctorado honoris causa como al Premio Cervantes.

Tras definirse como una usuaria “novata” de internet y las redes sociales, Poniatowska ha reconocido que “ejercen una influencia sobrenatural porque provienen del ciberespacio. Son más que la luz, que el teléfono o el primer viaje a la luna. Son más poderosas que la prensa escrita, que tienen ante sí a un contrincante invencible”.

La escritora ha destacado el papel que han tenido las redes sociales en las movilizaciones para la búsqueda de los 43 estudiantes en su país, donde la noticia, ha indicado, no tuvo espacio los primeros días en los medios nacionales. “Ante una atrocidad así, surge duda de si internet y las redes sociales o las personas servimos de algo. ¿Lograremos que encuentren a los 43 muchachos?”, se ha preguntado Poniatowska.

La escritora ha recordado la importancia de las redes sociales para el movimiento estudiantil mexicano Yo Soy 132, que surgió con fuerza en mayo de 2012 en plena campaña electoral para denunciar la manipulación mediática en beneficio de la candidatura del presidente Enrique Peña Nieto. También ha destacado en su discurso el impacto en las redes sociales del desliz de Peña Nieto en 2011, cuando un periodista le preguntó durante la Feria de Guadalajara por los libros que más le habían influido en su vida y, tras titubear, solo pudo recordar el título de una obra, la Biblia.

Pero también se ha preguntado cuánto de lo que consume un joven a diario en las redes queda grabado en su memoria y ha señalado que los jóvenes mexicanos “están más pegados a un ordenador que a cualquier libro impreso, ya sea la Biblia, El Quijote o El Principito”. “La información que recibimos a través de las redes supera nuestra capacidad de retención. ¿Somos más inteligentes desde que ponemos a freír nuestros sesos en internet?”, ha planteado.

A sus casi 83 años, la escritora y periodista (periodista ante todo como ella lo ha recalcado siempre) va rejuveneciendo décadas a medida que habla hasta que asoma el joven rostro de aquella informadora que denunció la matanza por orden del Gobierno del PRI de decenas de estudiantes en la Plaza de Tlatelolco en 1968, uno de los capítulos más duros de la historia mexicana hasta la masacre de Ayotzinapa, Guerrero, que hoy ensombrece la realidad de millones de mexicanos.

No solo son joviales sus ojos, sino su risa de niña, su ironía y su sentido del humor en el que canta verdades, salpicadas por el creativo color de su prosa. Su vitalidad es tal que la escritora todavía se da el lujo de expresar algunas maldades contra algunos políticos y escritores contemporáneos. 

En una comida posterior al acto protocolario en la Universidad Complutense de Madrid, la autora de biografías como Tinísima o Leonora manifestó que ve un paralelismo entre los sucesos de Tlatelolco e Iguala y arremetió contra el Gobierno de Enrique Peña Nieto.

“El Gobierno se tardó mucho en la investigación, lo que demuestra que México es un país racista porque eran estudiantes pobres y los pobres tienen pocas oportunidades y los ricos, muchas porque existe una enorme impunidad”, aseguró. “El presidente, su esposa y hasta el Secretario de Hacienda se han comprado casas a precios millonarios que para sí quisieran muchos actores de Hollywood. No sé cómo Meryl Streep no se viene a México. Se comportan como si fueran Luis XIV o los dictadores Duvalier de Haití. Me da la patada. No es que me duela México, es que me da vergüenza”.
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La escritora Elena Poniatowska y el Dr. Julio Gálvez, Director del Nuevo Gráfico.