El CLUB PACHUCA Y SUS FUERZAS BÁSICAS DE CORRUPCIÓN.


Por Jorge Montejo.

En México contamos con gobiernos altruistas, y el gobierno de Hidalgo es uno de ellos, por lo que es importante recordar que hace algunos años, el Club de Fútbol Pachuca, familiares, ex funcionarios y amigos de los últimos ex gobernadores de ese Estado, se beneficiaron de una especulación inmobiliaria maquinada desde el gobierno local a costa de ejidatarios. 

De acuerdo con documentos de compra-venta de terrenos en la urbanización llamada Zona Plateada en el ejido Venta Prieta y una demanda judicial —en poder de este semanario—, familiares, amigos, políticos y ex funcionarios de anteriores administraciones, compraron terrenos en esa zona, cuyo precio aumentó hasta 3 mil 800% gracias al plan de desarrollo del gobierno del Estado de Hidalgo, que incluyó donación de terrenos, la eliminación de impuestos y otros favores. 

Es importante mencionar que durante los últimos sexenios priistas, Grupo Pachuca recibió en donación varios terrenos, incluidos los de zona plateada, para que construyera un hotel, un auditorio y el Salón de la Fama del Fútbol (en lugar del Museo de Arte Moderno del que era impulsor el escultor Byron Gálvez, autor del pisal que le hace un homenaje a la mujer del mundo, obra pictórica al interior del Parque David Ben Gurión); construcciones que ayudaron al incremento del precio de la tierra para que políticos, familiares, amigos y algo más, se beneficiaran con la especulación inmobiliaria.



Para evidenciar los cimientos de corrupción sobre los cuales esta edificado el Club, en sesión ordinaria de Cabildo, el ex edil Eleazar García (quién con el sudor de su frente, quizás también sea propietario de algún inmueble en Zona Plateada), signó un convenio con Jesús Martínez, a cargo del "equipo de México", mediante el cual se evita que éste pague impuestos de agua, predial y permisos por la venta de bebidas alcohólicas al interior del Estadio Hidalgo (inmueble propiedad del gobierno de la entidad que opera Grupo Pachuca) a cambio de intercambios publicitarios y entrega de “apoyos deportivos”, como balones y boletos para entrar a los partidos que la escuadra hidalguense disputa como local. 




Ante esta situación, la alcaldesa de la capital hidalguense, Yolanda Telleria Beltrán, buscará terminar con los privilegios que tiene el Club Pachuca al cobrarle el 100% de los impuestos y derechos municipales que deberían pagar; sin embargo, la corrupción continuará siendo el principal jugador de fuerzas básicas del club, ya que el enriquecimiento ilícito de muchos políticos a costa de la especulación inmobiliaria que se generó sobre terrenos ejidales seguirá impune, y como siempre sucede cada quince días el gobierno desplegará un operativo de seguridad para resguardar a jugadores, cuerpo técnico y asistentes a los partidos de fútbol con el objeto de distraer al pueblo a costa del erario público. 

Al fin y al cabo, "gracias al club conocen a Pachuca en el mundo". Palabras del gran intelectual Andrés Fassi.