59 AÑOS DEL NUEVO GRÁFICO, EL PERIÓDICO DE LOS OLVIDADOS.


LA IMPOSTERGABLE LUCHA POR LA VERDAD. 

Por Roberto Longoni.
Director de Contenidos.

Cuando el ser humano se encontró ante el mundo y lo cuestionó de diversas maneras (¿quién soy; quiénes somos?; ¿dónde estamos; dónde vamos?; ¿por qué eso es así y no de otra manera?; ¿Qué es lo que está pasando?) descubrió en sus entrañas el impulso vital que lo ha llevado desde entonces, y a lo largo de la historia, a buscar aquello que le da sentido a la existencia. Aquello que devela la realidad y la muestra más allá de sus apariencias. 

Siguiendo a Aristóteles en su Metafísica, todos los seres humanos de alguna u otra manera tenemos la inquietud y el deseo de saber. En este saber se juegan muchos aspectos de nuestro ser y de nuestra vida. ¿Por qué?, por que somos seres complejos que no pueden ser reducidos simplemente a una o dos funciones químico-biológicas. Por que ante la pregunta existencial respecto a quiénes somos o qué es lo que sucede podemos desplegar una diversidad de respuestas que den cuenta de nuestro ser contradictorio, dinámico, mutable, creativo, sociable y empujado a la verdadera libertad; y aún así no alcanzaríamos a definir el misterio que esconde aquello que vive en nosotros. Aquel misterio que el pajarito expresó a Eduardo Galeano al recordarle que más allá de estar hechos de átomos, estamos hechos de historias. 

Entramados en nuestro misterio surge el impulso por saber, por ser, por encontrar la verdad y contarla, por liberarnos. Actividad difícil en medio de un mundo que se ha construido a partir de la reducción, el simplismo y la falsedad. Un mundo que propone la mentira como discurso oficial y que se resiste al acto libre y rebelde de decir la verdad: de contarla, de describirla, de denunciarla y subrayarla ante una realidad inventada e invertida; en contra de un mundo “patas arriba”.

Contar, buscar la verdad, buscar nuestra libertad para ser y expresarnos es una tarea de todxs. El asumir esta tarea desde el periodismo implica una lucha constante en contra de aquellos que preferirían no decir nada, o peor aún, no enterarse. Y sin dejar de recalcar aquí que la verdad puede ser mutable, cambiante y que puede multiplicarse y no ser una, sola y absoluta, podemos felicitarnos como medio de comunicación y expresión, por asumir desde hace 59 años la impostergable lucha por contar la verdad, por expresarnos libremente y del modo que mejor nos parezca, por respetar lo que otros dicen, pero jamás lo que nos callan u ocultan. La lucha por describir lo que pasa en nuestra ciudad y en nuestro país, no sólo para expresar lo que es, si no también aquello que puede (que podemos) llegar a ser. 

Felicidades a El Nuevo Gráfico por este aniversario. Y, más allá, a todos aquellos amigos, lectores y colaboradores que hemos encontrado aquí un espacio para la verdad y la libertad. Que sean muchos más, y como siempre, ¡No nos callarán!