Tribunales no deben usarse como arma política



Jorge Montejo
22/11/20

En Hidalgo, vivimos unas elecciones municipales cerradas donde el PRI ganó la mayoría de las alcaldías más importantes del Estado, arrebatándole triunfos a la oposición, inclusive al interior de las instituciones electorales.

Los ciudadanos que confiaron en la oposición en Hidalgo (PAN-PRD-MC-PES-PANAL) se sienten traicionados, ya que sus líderes pactaron con el PRI hacerle frente a Morena, utilizando a sus militantes y simpatizantes, para después acordar con sus verdugos posiciones políticas a su favor.

Sin embargo, estos líderes vendidos de la oposición fueron apuñalados por la espalda, ya que el PRI se encuentra arrebatándoles triunfos importantes a través del IEEH y el Tribunal Electoral, como sucedió en Huejutla donde se anuló la elección ganada por el PES, por el supuesto empleo de pasajes bíblicos y bendiciones de tipo religioso en los actos proselitistas por parte de Daniel Andrade.

Asimismo, la oposición perdió diversos municipios que consideraba ganados o pactados en la pasada elección, ya que en los trayectos a donde transportaban las urnas electorales del municipio o localidad al IEEH, se cayó el sistema.

En este sentido la ONU y diversas sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, han manifestado en diversas ocasiones que el uso de los tribunales como instrumento de acoso político no tiene lugar en la democracia, ha señalado que la independencia del poder judicial está consagrada en la Constitución, por lo que no deben existir presiones de otros poderes para perseguir a los opositores como sucedió en Hidalgo.

Ante el uso de tribunales como arma política, es evidente la falta de independencia judicial que existe en Hidalgo, todos los ciudadanos lo sabemos.

Ante el miedo, el PRI hará todo tipo de fraudes para no perder el poder en Hidalgo, inclusive, disfrazar la corrupción de legalidad.