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Al ex presidente Ernesto Zedillo no le tembló la mano para desaparecer la Suprema Corte de Justicia de la Nación el 1 de enero de 1995 y mediante la figura de jubilación inmediata, separar de su cargo a sus 26 ministros.
Zedillo firmó en el año 1994 una iniciativa y promulgó las reformas a 20 artículos constitucionales aprobadas por senadores, diputados y la mayoría de los congresos locales,
Entonces no se escucharon las expresiones corrupción, tráfico de influencias, compadrazgos, plagio de tesis, liberación judicial de cuentas bloqueadas a narcotraficantes y sus cómplices, o algo por el estilo. El argumento formal fue: es una respuesta a la exigencia ciudadana de una mejor impartición de justicia.
La reforma al Poder Judicial incluyó la reducción de 26 a 11 el número de ministros integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, incluyendo su presidente.
De igual forma se creó el Consejo de la Judicatura, y se crearon nuevos mecanismos de control constitucional como los las controversias y las acciones.