
Dos días antes, María del Pilar Ávila se había reunido con el Cónsul General del vecino país del norte en Tijuana.
Ricardo Montoya
Casi a la media noche del sábado, Marina del Pilar Ávila Olmeda, Gobernadora de Baja California informó que el gobierno de Estados Unidos le había notificado el retiro de su visa para ingresar a ese país. Horas antes del mismo sábado, su esposo Carlos Torres había dado a conocer de una medida similar en su contra.
En el caso de María del Pilar, apenas el jueves se había reunido con Christopher Teal, Cónsul General de Estados Unidos en Tijuana con quién se fotografió, y supuestamente refrendó un acuerdo entre ambos para fortalecer temas tales cómo seguridad, desarrollo económico y derechos humanos.
Sin embargo, el sábado, primero su esposo Carlos Torres, y luego ella fueron notificados por el gobierno de Donald Trump que sus visas de turista habían sido revocadas,por lo que no podrán ingresar a los Estados Unidos.
Hasta el momento, las autoridades estadounidenses no han dado a conocer los motivos de la revocación de las visas; si se debió a algún acto ilícito en contra de ese país por parte de la gobernadora, de su esposo o de ambos.
Carlos Torres es el encargado de proyectos estratégicos en Mexicali y Tijuana dentro del gobierno estatal, encabezado por su esposa.
En su cuenta oficial de Facebook, Marina del Pilar, poco antes de la medía noche informó que al igual que su cónyuge, a ella también le revocaron la visa.
"En estos días he sido testigo, una vez más, de lo que verdaderamente significa el amor, la entereza y la lealtad.
Mi esposo, Carlos, ha enfrentado una situación, y como en toda vida compartida, esa circunstancia también me ha alcanzado", escribió la gobernadora.
"Poco tiempo después de la medida consular que le fue aplicada a él, recibí una notificación similar.
Estoy segura y confío plenamente que la situación se va a aclarar satisfactoriamente para ambos".
Agregó: "Lo digo con absoluta claridad: Carlos ha actuado siempre con integridad, con entrega y con profundo compromiso por Baja California".
"Mi respaldo hacia él no es solo personal, es moral y es político. Porque sé quién es y porque nunca ha dejado de dar la cara ni de asumir con responsabilidad lo que no le toca".
"Les informo a todos los ciudadanos de Baja California que esta situación se da en un contexto Binacional complejo que requiere templanza y cordura de mi persona".
"Lo he dicho en reiteradas ocasiones, gobernar mi estado es un orgullo, y lo seguiré haciendo con el corazón por delante, con mi conciencia tranquila, mi gobierno seguirá trabajando incansablemente para atender los retos que enfrentamos en beneficio de las y los bajacalifornianos".