Por Julio Gálvez
Twitter: @juliogalvezb
Mexicanos, antes de que se celebrarán las
pasadas elecciones presidenciales, todos ya sabíamos de antemano cual iba a ser
el desenlace de esta trágico-telenovela, nuestra clase política, sin importar
partido, con la intención de retener el
poder, bajo la sombra de la legalidad, simulo un proceso electoral en el que se
logro imponer al Presidente sin pueblo a costa de la degradación de las
instituciones públicas.
Ahora
bien, independientemente del reality show que vivimos el pasado 1 de julio de
2012, Enrique Peña Nieto, inicio su sexenio presentando una serie de reformas
mediáticas que simplemente buscan legitimar su acceso fraudulento al poder, en
realidad estas no resuelven de raíz los problemas de México. Ahí desde la
corrupción del SNTE continuará operando Elba Esther Gordillo; los
empresarios-políticos seguirán gozando de los paraísos fiscales; la
transparencia sindical se ha convertido en un sueño utópico y; la Gendarmería Nacional
está destinada a fracasar.
En efecto, las nuevas reformas de Enrique
Peña Nieto, desde el doble discurso priísta seguirán encubriendo los pactos
mafiosos de los políticos que operarán a las espaldas del Presidente de la República. No se puede
reconstruir un país de forma superficial cuando los cimientos están podridos,
eso solo sucede en las telenovelas baratas de Televisa, si, esas que tratan de política.
Por ejemplo, en materia de seguridad, la
reforma propuesta por Enrique Peña Nieto, busca integrar a miles de soldados y
marinos a la Gendarmería Nacional, lo cual sustituirá a la Policía Federal en
el combate al crimen organizado, pero es importante mencionarse, que este
modelo en el que militares asumieron labores policiacas fracasó en el pasado,
es un cuento autoritario de gobiernos derechistas de los años 70.
En México,
desde 1999, el entonces presidente Ernesto Zedillo, decidió transferir soldados
del ejército para formar la Policía Federal, Vicente Fox y Felipe Calderón,
siguieron el ejemplo con el mismo resultado negativo, se incrementaron los
índices de criminalidad, aumento la violencia, se dispararon los niveles de
corrupción y las violaciones a derechos humanos se convirtieron en algo
cotidiano. En pocas palabras, la Gendarmería Nacional, es un remake de otras
telenovelas del pasado, nada original, nada nuevo, nada que vaya a funcionar, pero eso si, con nuevos y más guapos actores.
Conforme a lo anterior, no se puede combatir
a la delincuencia organizada cuando los políticos que nos gobiernan forman
parte de las estructuras criminales, la creación de una nueva policía con las
mismas bases podridas resultará insuficiente, ya que la Gendarmería Nacional,
es a todas luces una propuesta superficial que podría tentar a Enrique Peña
Nieto a pactar con las mafias.
México, es un país en donde la impunidad se
ha convertido en una forma de gobierno, mientras los involucrados en la
corrupción de alto nivel no establezcan mecanismos de autocontrol, el país
continuará igual o peor a pesar de que nuestros políticos propongan millones de
reformas mediáticas.
El PRI, esta programado para ser corrupto,
sus dirigentes no han logrado cambiarle el chip a su partido, Peña Nieto, llegó
al poder gracias a las mafias solapadas por el propio Revolucionario Institucional ¿Por qué debemos creer que combatirá a la delincuencia organizada
cuando sus principales operadores se enriquecen de la corrupción?
México, está en crisis no por sus instituciones, no por sus leyes, no por sus policías, no por sus narcotraficantes; sino por sus políticos corruptos. Que no nos engañe la televisión, nuestros gobernantes a través de las reformas satisfacen sus propias necesidades económicas. El cambio está en las manos de los ciudadanos, es nuestra responsabilidad hacer conciencia, la Gendarmería Nacional es una telenovela más del Canal de las Estrellas.
Por Julio Alejandro Gálvez Bautista, Especialista en Derecho Civil, Maestro en Derecho Procesal Constitucional y Candidato a Doctor en Derecho por la Universidad Panamericana; ha enfocado su trabajo en temas sobre Derecho Constitucional, Derechos Humanos, Derechos Sociales, Derecho a la Información y Reforma Gubernamental.
México, está en crisis no por sus instituciones, no por sus leyes, no por sus policías, no por sus narcotraficantes; sino por sus políticos corruptos. Que no nos engañe la televisión, nuestros gobernantes a través de las reformas satisfacen sus propias necesidades económicas. El cambio está en las manos de los ciudadanos, es nuestra responsabilidad hacer conciencia, la Gendarmería Nacional es una telenovela más del Canal de las Estrellas.
Por Julio Alejandro Gálvez Bautista, Especialista en Derecho Civil, Maestro en Derecho Procesal Constitucional y Candidato a Doctor en Derecho por la Universidad Panamericana; ha enfocado su trabajo en temas sobre Derecho Constitucional, Derechos Humanos, Derechos Sociales, Derecho a la Información y Reforma Gubernamental.