Los mexicanos, tenemos la gran capacidad de sobreponernos una y otra vez, a las adversidades, ahora en este 2013, y a pesar de todas las desesperanzas, corrupción, inseguridad, impunidad, que se vive en México, el pueblo mexicano es un pueblo trabajador independientemente de la reforma laboral y el escaso aumento al salario mínimo. Ante el alza de la canasta básica, muchos políticos hablan de que debemos seguir adelante y que solo eso lo podemos hacer apretándonos el cinturón, a pesar de los aumentos a los impuestos, sin embargo, ante las supuestas políticas de austeridad que anuncio el Presidente Enrique Peña Nieto, vemos como los diputados gastan millones de pesos para la adquisición de nuevos automóviles para su transporte, sin que estos politicazos vean la pobreza extrema y el hambre que sufre el pueblo.
De igual forma, ante la crisis política y económica que se espera para este 2013, vemos la re aparición del Sub Comandante Marcos, quién lanzo una segunda carta, en donde expresa que no ve un futuro prometedor, ya que han regresado al poder los mismos ladrones de siempre, quienes en realidad nunca se fueron. Ante esta situación, algunos piensan que este movimiento del encapuchado es un distractor del mismo PRI, pero como siempre el pueblo que es sabio tendrá la última palabra.
Lo que es una realidad, es que el PRI, durante los últimos meses, por medio del duopolio televisivo, ha utilizado un sin número de distractores, para ocultar la gran molestia de la ciudadanía por la imposición de Enrique Peña Nieto, tal y como sucedió con la excesiva cobertura de la muerte de la cantante Jenny Rivera. Hay tantos problemas y tan pocos remedios, en tan solo un mes de gobierno, el presidente se ha enfrentado a detenciones ilegales, gasolinazos y a un incremento de la violencia. Todo fue sin querer queriendo, sólo falta el retorno del chupa cabras.
Hoy al instalarse los tribunales de las juntas federales del trabajo, Enrique Peña Nieto, señalo que con la nueva reforma laboral se evitara la pobreza, pero con lo que no contó, es con la gran crisis de credibilidad que tienen los políticos, el pueblo ya no cree nada. Esta será la gran lucha que tiene el Presidente frente al pueblo de México, ya que en estos 30 días quiso borrar de un plumazo los 12 años del pan, sin darse cuenta que en realidad el PRI nunca se fue, siempre estuvo ahí.
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