JAIME NUNÓ

Autor de Nuestro Glorioso Himno Nacional.

Por Miguel Ángel Serna Ortega.
Investigador Histórico.

Jaime Nunó Roca (San Juan de las Abadesas, Gerona, Cataluña, España, 8 de septiembre de 1824 - Nueva York, Estados Unidos, 18 de julio de 1908) Compositor español que musicalizó las estrofas de Francisco González Bocanegra para dar origen al Himno Nacional Mexicano. 

Sus padres fueron Francisco Nunó y Magdalena Roca, quienes fallecieron antes de que Nunó cumpliese los nueve años. Tras la muerte de sus padres quedó bajo la tutela de su tío Bernard, un comerciante de sedas de Barcelona que financió sus estudios musicales en la ciudad condal. Ahí demostró sus actitudes como solista en la catedral de la ciudad tras lo cual se ganó una beca para estudiar con el compositor Saverio Mercadante en Italia contando con 17 años de edad. Se casó con la viuda de Talo en 1848, y comenzó a componer misas, arias, motetes y piezas orquestales. Durante esa época dirigió orquestas e impartió lecciones, se fue especializando en bandas militares. (San Juan de las Abadesas, España, 1824 - Bay Side, Estados Unidos, 1908) Compositor español recordado especialmente como el creador del Himno Nacional Mexicano. Aunque ni nació ni falleció en México, el músico, compositor y director de orquesta Jaime Nunó permaneció en diversas ocasiones en dicho país y estuvo estrechamente vinculado a figuras políticas nacionales y episodios decisivos para el curso de la historia mexicana. En 1854, durante una de sus estancias en México ganó el concurso convocado para componer la música del Himno Nacional, cuya partitura se interpretó por primera vez el 15 de septiembre de ese mismo año. La autoría de la música del Himno Nacional le convirtió en un prócer patrio de la historia mexicana, por lo que posteriormente, en 1942, sus restos mortales fueron traídos a México y depositados en la Rotonda de los Hombres y mujeres Ilustres, el monumental panteón nacional de Ciudad de México en el que se perpetúa la memoria de los hombres ilustres mexicanos, al tiempo que se les rinden honores póstumos.

A su regreso a Barcelona, Jaime Nunó fue nombrado director de la Banda del Regimiento de la Reina en 1851 y viajó con ellos a Cuba, donde conoció y trabó amistad con el ex presidente mexicano Antonio López de Santa Anna. 

Santa Anna regresó a México para ocupar de nuevo la presidencia y en 1853 invitó a Jaime Nunó a encabezar las bandas militares mexicanas. Su llegada coincidió con la convocatoria al concurso nacional para componer el Himno Nacional Mexicano, en el cual se inscribieron quince aspirantes.

Jaime Nunó participó musicalizando las estrofas compuestas por el poeta mexicano Francisco González Bocanegra y el 12 de agosto de 1854 fue declarado triunfador. El Himno Nacional con música de Nunó y letra de Bocanegra se interpretó por primera vez en público el 16 de septiembre de 1854 en el entonces llamado Teatro Santa Anna (luego Teatro Nacional de México) que finalmente fue demolido y reemplazado por el Palacio de Bellas Artes.

Tras la caída del presidente Santa Anna por la Revolución de Ayutla, Nunó decidió emigrar a los Estados Unidos donde trabajó como concertista y director de óperas, una de las cuales lo llevó de gira por el continente americano en 1864. En 1873, se volvió a casar con su discípula Catalina Cecilia Remington, con quien tuvo dos hijos: Cristina y Jaime.

Tras radicar un tiempo en España regresó a los Estados Unidos para establecerse en el estado de Nueva York donde fue redescubierto por un periodista mexicano en el año de 1901. Al conocerse la noticia en México, el entonces presidente Porfirio Díaz lo invitó al país donde recibió varios homenajes entre 1901 y 1904. De esta manera participó en las celebraciones del cincuentenario del Himno Nacional Mexicano.

Murió en Nueva York el 18 de julio de 1908. En octubre de 1942, el gobierno mexicano mandó exhumar sus restos para trasladarlos a la Rotonda de las Personas Ilustres ubicada en el Panteón Civil de Dolores de la Ciudad de México, donde aún reposan junto con los restos de Francisco González Bocanegra.

En 2010, coincidiendo con el Bicentenario de la Independencia de México, los musicólogos catalanes Cristian Canton y Raquel Tovar localizaron en los Estados Unidos al único descendiente directo de Jaime Nunó, su bisnieto, en Pelham (NY). Este hallazgo permitió recuperar el fondo personal de Jaime Nunó, conteniendo cerca de 5000 documentos inéditos (cartas personales, partituras, documentos oficiales, etc.), que llevó a Cantón y Tovar a confeccionar la primera biografía completa de Nunó, de gran repercusión mediática y descrita como "un título fundamental para comprender la historia musical de México". También en el contexto del redescubrimiento de la figura de Jaime Nunó, se reinauguró la casa-museo natal del compositor en San Juan de las Abadesas, conocida como El Palmàs. A partir de la recuperación de esta documentación, la música inédita de Jaime Nunó ha vuelto a interpretarse y una grabación y edición completa de sus obras está en proceso de la mano del sello catalano-británico Mozaic Editions. De este proyecto de recuperación de la obra de Nunó, ya se ha publicado el Trisagio para coro y piano, de 1839, obra que curiosamente recuerda a los acordes del Himno Nacional Mexicano, aún y haber sido compuesto 15 años antes.

La producción musical de Jaime Nunó abarcó casi todos los géneros y se sabe que compuso alrededor de 500 obras de las que sólo se han conservado un reducido número. El musicólogo catalán Cristian Cantonrealizó en 2012 la primera catalogación rigurosa de la obra de Nunó siguiendo la metodología grupal empleada anteriormente por Hoboken en el catálogo de las obras de Haydn. Habitualmente, las obras de Nunó son citadas en relación al catálogo Canton, figurando el grupo y el orden de la obra prefijado por la letra C, e.g. Pequeña pieza de concierto.

El poeta mexicano francisco González bocanegra y el compositor musical español Jaime Nunó, ocupan un lugar de honor en la historia de México.