Por María Gil.
Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, el narcotraficante más buscado del mundo, ha sido re-capturado por la Marina de México gracias a una denuncia ciudadana.
Con su captura, oficializada por el presidente Enrique Peña Nieto con un mensaje en Twitter, se pone fin a una pesadilla iniciada desde el 11 julio pasado cuando el narcotraficante se escapó de la cárcel de máxima seguridad de El Altiplano, gracias a un túnel de 1.500 metros que fue construido bajo las narices del Estado mexicano.
Su fuga puso en ridículo al Gobierno y le situó ante el mayor reto de la administración peñista: volver a encerrarle. Esa misión se cumplió en la ciudad de los Mochis, en un domicilio de la localidad cuando irrumpió de madrugada un comando de marinos en busca de Orso Ivan Gastelum Cruz, presunto jefe de la zona norte de Sinaloa de una organización delictiva, en donde cinco delincuentes murieron, un soldado resultó herido y otros seis fueron detenidos, entre estos casualmente se encontraba Joaquin Guzmán Loera.
La recaptura de "El Chapo" se da en el momento preciso para el gobierno, justo cuando el dólar ronda su máximo histórico arriba de los 18 pesos, el precio del petróleo se desploma, la bolsa mexicana se derrumba, todo en vísperas de la visita del Papa Francisco, por lo que la ciudadania se pregunta si la re-aprehensión del narcotraficante más buscado del mundo no se trata de una cortina de humo.
Independientemente de lo anterior, queda claro que al Chapo, alguien del gobierno le ayudó con la fuga y alguien distinto lo recapturó, ya que el anuncio oficial lo dió el Presidente de la República gracias a un cable de la Marina, antes de que cualquier miembro del gabinete supiera los hechos, por lo que la reaprehensión de Joaquín Guzmán Loera le da un respiro político a Peña Nieto; sin embargo, el pueblo seguirá igual ó peor, el gran montaje no mejorará la calidad de vida de los mexicanos.
La recaptura de "El Chapo" se da en el momento preciso para el gobierno, justo cuando el dólar ronda su máximo histórico arriba de los 18 pesos, el precio del petróleo se desploma, la bolsa mexicana se derrumba, todo en vísperas de la visita del Papa Francisco, por lo que la ciudadania se pregunta si la re-aprehensión del narcotraficante más buscado del mundo no se trata de una cortina de humo.
Independientemente de lo anterior, queda claro que al Chapo, alguien del gobierno le ayudó con la fuga y alguien distinto lo recapturó, ya que el anuncio oficial lo dió el Presidente de la República gracias a un cable de la Marina, antes de que cualquier miembro del gabinete supiera los hechos, por lo que la reaprehensión de Joaquín Guzmán Loera le da un respiro político a Peña Nieto; sin embargo, el pueblo seguirá igual ó peor, el gran montaje no mejorará la calidad de vida de los mexicanos.
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