Por Jorge Montejo.
El retorno del PRI a la presidencia de la República no le ha sentado bien a México. A la par de la llegada del discurso modernizador de un partido que quiere convencer de que ha transformado el país, han resurgido viejos adversarios que resisten ruidosamente al poder del viejo sistema que se oculta tras las reformas estructurales.
A este PRI-Gobierno de cara reformadora se le ha ido enredando la gestión conforme avanza el sexenio. Las complicaciones más recientes, y más espectaculares, están en varios estados del sur. Las últimas cuatro semanas, miembros de la CNTE han llevado a cabo constantes bloqueos de carreteras, huelgas y movilizaciones en protesta por la implementación de la reforma educativa del Gobierno federal.
El conflicto en Chiapas no solo ha subido de visibilidad sino que incluso cada vez más voces son las que han dicho con todas sus letras lo que muchos otros apenas sí susurran: que el movimiento de resistencia tiene vínculos con la guerrilla. Lo que está ocurriendo en el sur del país no es una protesta de maestros, ahí hay una estrategia claramente planteada donde se vincula la presencia de guerrilla, con las famosas Policías Comunitarias, los maestros de la CNTE y el EZLN.
Pero aún antes que los maestros fueran un dolor de cabeza incesante, Chiapas ya era un tema en el tablero de graves conflictos del Gobierno mexicano. El añejo ambiente de inseguridad de ese Estado y la debilidad del gobierno estatal, fue el marco para que los maestros inconformes se multiplicaran, y adquirieran una visibilidad y un discurso desafiante –que incluyó múltiples detenciones arbitrarias, muertes en circunstancias no aclaradas y reclamos de hartazgo ante la aplicación de las reformas estructurales de Peña Nieto.
Ante todo lo anterior, la opinión pública mexicana está dividida: por una parte, hay llamados a aplicar la ley sin reservas a estos grupos. Por otra, se escuchan también discursos que piden tener en cuenta que no se puede usar una mano firme sin tener presente que esto que hoy resucita en el sur mexicano es el resultado del país bicéfalo, moderno y atrasado de esa emproblemada nación que el PRI ha construido.
La empobrecida Chiapas, donde el subcomandante Marcos (ahora Galeano) lanzara la advertencia en contra de Aurelio Nuño en apoyo a los maestros, vive una tensión ante la posibilidad de un paro indefinido en las escuelas, detenciones arbitrarias y muertes en circunstancias no aclaradas, situación que descalificaría al Secretario de Educación de la lucha por la candidatura del PRI a la Presidencia de la República en el 2018, mientras que por otro lado, a Osorio Chong se le incendia el país con pólvora de ingobernabilidad mientras se oculta detrás del fuego dejando que Peña Nieto arda en llamas.
Ante todo lo anterior, la opinión pública mexicana está dividida: por una parte, hay llamados a aplicar la ley sin reservas a estos grupos. Por otra, se escuchan también discursos que piden tener en cuenta que no se puede usar una mano firme sin tener presente que esto que hoy resucita en el sur mexicano es el resultado del país bicéfalo, moderno y atrasado de esa emproblemada nación que el PRI ha construido.
La empobrecida Chiapas, donde el subcomandante Marcos (ahora Galeano) lanzara la advertencia en contra de Aurelio Nuño en apoyo a los maestros, vive una tensión ante la posibilidad de un paro indefinido en las escuelas, detenciones arbitrarias y muertes en circunstancias no aclaradas, situación que descalificaría al Secretario de Educación de la lucha por la candidatura del PRI a la Presidencia de la República en el 2018, mientras que por otro lado, a Osorio Chong se le incendia el país con pólvora de ingobernabilidad mientras se oculta detrás del fuego dejando que Peña Nieto arda en llamas.
De la mano de un presidente desacreditado, México, el país de la desigualdad que tiene en pobreza a 54 millones de personas y en el que durante décadas las élites no han sabido generar oportunidades para casi la mitad de su población, hoy voltea al norte para trazar mayor cooperación con Estados Unidos, pero tiene en el sur un potencial incendio que en estos meses ha recordado a todos que falta mucho por hacer por los que menos tienen.
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