EL PRI AGONIZA


Por Jorge Montejo.

¿Como celebrará el triunfo el PRI cuando solo obtuvo el 14% de los votos del total del padrón electoral en la elección de gobernador y se llevó la peor derrota de su historia en la elección de diputados y ayuntamientos? 

Hidalgo despertó, quizás no como la mayoría quisiera por que el dinosaurio no murió, se encuentra herido de muerte pero todavía se mueve para dar coletazos de autoritarismo gracias a su añeja maquinaria electoral que se aprovecha de la pobreza y la ignorancia de la gente para comprar voluntades; pero sobretodo, gracias a la división del voto ocasionada por los partidos de oposición, ya que de lo contrario, el Partido Revolucionario Institucional hubiera perdido todo el Estado de Hidalgo. 

Las cifras hablan por sí mismas, en todos los municipios donde ganó el PRI, si sumamos los votos de los partidos de oposición, el resultado supera por mucho la votación obtenida por el Partido Revolucionario Institucional. 

Por lo anterior, es importante que los hidalguenses reflexionemos que el cambio es posible si salimos a votar y ejercemos un voto útil, ya que 14 de cada 100 ciudadanos votaron por el PRI, por lo que seremos gobernados por políticos sin legitimación democrática, políticos sin pueblo, políticos que tendrán dificultad para gobernar en virtud de que la mayoría estará en su contra. ¿A esto se le puede llamar democracia? ¿A esto se le puede llamar triunfo?

Las pasadas elecciones locales son el reflejo del hartazgo que el pueblo tiene hacia su clase política, los resultados por mucho se alejan de una democracia real y la ingobernabilidad se seguirá esparciendo como una  plaga a lo largo del estado, debido a que el gobierno carecerá de legitimación para controlar las problemáticas que nos agobian. 

A través de las instituciones nuestros políticos no podrán acallar a cientos de hidalguenses inconformes, Hidalgo se ha convertido en una bomba de tiempo ya que ante este nuevo panorama electoral, un conflicto social en contra del sistema sería muy fácil de orquestar por la falta de legitimación de nuestros gobernantes. 

Debemos ser realistas, un gobierno sin gente no es gobierno, los políticos están solos, para el partido sin pueblo, las pasadas elecciones locales saben a derrota, ya que ¿Como gobernarán en un ambiente de paz social ante tanta división ideológica?  

La violencia aumentara gradualmente junto con con el hartazgo popular, los ciudadanos que no han votado seguramente en otra ocasión si lo harán, los votos están en el aire y posiblemente no serán para el Partido Revolucionario Institucional dentro de 6 años debido a que los priístas carecen del voto democrático del electorado a pesar de que las instituciones electorales y los medios institucionales digan lo contrario. 

Hidalgo, por fin está viendo una luz en el camino, ha llegado la democracia en muchos municipios, Pachuca ha sido punta de lanza del despertar de la ciudadanía, por lo que a pesar de que la gubernatura la gano el tricolor, existe un gran avance en materia de democracia en virtud de que el panorama de ese PRI viejo, oxidado y obsoleto es muy negro, ya que la división de los partidos y los grupos políticos, generará mayor inconformidad social e ingobernabilidad, tal y como la vive el gobierno federal.