LA TRAICIÓN DEL GRUPO HIDALGO.


Por Jorge Montejo. 

Durante la guerra civil entre César y Pompeyo donde se disputaban el poder absoluto de Roma, apareció Marco Junio Bruto, conocido habitualmente por el nombre de “Bruto”, quien apoyó a Pompeyo a pesar de que este había causado la muerte de su padre, al considerar que “era su deber poner el bien público por encima de su propio bien, y considerando que las razones de Pompeyo para ir a la guerra eran mejores que las de César".

Sin embargo, Pompeyo fue derrotado por César en la batalla de Farsalia en el año 48 a. C., poniendo así fin a la guerra civil, adoptando y perdonándole la vida a Bruto, ya que el dictador romano creía que este era su hijo, de ahí su preocupación por él.

Tras la guerra, César colmó a Bruto de honores, de hecho lo puso a cargo de diversas encomiendas, compartió su poder con él; sin embargo, este último acabaría traicionando a César, y esta sería la causa de su muerte. 

Este episodio ocurrió en la Curia de Pompeyo, en el Campo de Marte: Es un 15 de marzo. A menos de 150 metros de la curia —punto de reunión del César y los senadores—, el monumental teatro acoge la celebración de varios espectáculos, por lo que la confusión y la agitación reinan en la zona. Es el momento idóneo para asesinar al Cónsul y dictador perpetuo. Así lo entendieron los senadores Casio y Bruto, líderes de un complot que culminó con una de las traiciones más dramáticas de la historia, ya que Julio Cesar fue apuñalado en repetidas ocasiones en la curia.

De las 23 puñaladas que recibió Cesar, las últimas fueron ejecutadas por su propio hijo adoptivo, en ese momento el Cesar lo miró a los ojos de manera incrédula y agonizante por tan aberrante traición, y le dijo: “¿también tu Bruto?”

El anterior pasaje de la historia de Roma viene al caso, porque hace una semana, minutos después de que José Antonio Meade "fuera destapado", el Presidente Peña Nieto y el Gobernador Omar Fayad anunciaron en los Pinos una inversión millonaria de Grupo Modelo para el municipio de Apan, Hidalgo. Mensaje entre líneas por parte del Presidente de la República que no puede pasar por alto, ya que el Secretario de Gobernación, el hidalguense Osorio Chong, había sido cepillado de la contienda presidencial a escasas horas de haberse realizado tan importante anuncio económico.

En este orden de ideas,  "Los Idus de marzo" vienen a la mente de este columnista, ya que a simple vista uno podría llegar a la conclusión de que existe un grupo de políticos hidalguenses que han acumulado demasiado poder dentro del gobierno del Presidente Peña Nieto, incluso los invitan a "Los Pinos" para que anuncien millonarias inversiones; sin embargo, pocos saben cómo los hidalguenses han tejido sus redes imaginarias desde su Estado natal.

En efecto, el grupo Hidalgo ha logrado obtener poder haciendo uso de la traición como una estrategia política sistemática, sus principales líderes y ex gobernadores se han traicionado constantemente unos a otros en la búsqueda del control político del Estado; sin embargo, practican la traición pero "tienen intereses económicos en común, y ese es su talón de Aquiles". Nuñez traicionó a los Rojo, Nuñez a Murillo, Osorio a Murillo, Osorio a Nuñez, Osorio a los Rojo, Olvera a los Rojo, Olvera a Osorio, Olvera a Fayad y ¿la historia continuará?

Incluso, Osorio Chong, desgastó la imagen de Enrique Peña Nieto (sin querer queriendo) a lo largo del sexenio en su búsqueda de la presidencia (la fuga del Chapo, el conflicto con el Poli, Ayotzinapa, la inseguridad, etc., es decir, los problemas nunca le afectaban a él, recaían en la imagen del Presidente), y esto, aunque los pachucos creían que Peña no se daba cuenta, la realidad es que todo estaba completamente medido y los hidalguenses podrían terminar en lo oscurito, oscurito, oscurito por las puñaladas al Cesar y sus constructoras en común. 

Por lo anterior, podemos concluir que la política en la actualidad ya no es de valores, es de intereses, por ese motivo el imperio romano se vino a abajo, gracias a las traiciones y a la ambición desmedida de sus gobernantes.