A OSORIO LE CONVIENE LA DERROTA DE MEADE.


Por Jorge Montejo.

En los últimos años, el PRI-Hidalgo ha sido secuestrado por un grupo de políticos que utilizan la traición como estrategia para hacer política. No debemos olvidar que desde el sexenio de Manuel Ángel Nuñez Soto se comenzaron a fraguar diversas fracturas intencionadas al interior del Partido Revolucionario Institucional con la finalidad de debilitar al grupo Huichapan y al exgobernador Jesús Murillo Karam, quienes dominaban la escena política hidalguense en aquella época. 

Incluso cuando Osorio Chong fue Secretario de Gobierno de Manuel Ángel Nuñez Soto en Hidalgo, la estrategia fue encapsular al gobernador en una burbuja de cristal para distraerlo de las verdaderas realidades del estado, mientras su grupo iba ganando terreno al interior del gobierno hasta dejar a Nuñez completamente acorralado. 

De esta forma, el grupo político del exsecretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se afianzo en el poder, fracturaron a las diversas fuerzas políticas para obtener el control del gobierno hidalguense. Durante este golpeteo, los osoristas se aprovecharon de la situación para remarcar las divisiones y encumbrarse como la fuerza política con mayor peso en el Estado de Hidalgo.

Esa misma estrategia fue utilizada en el gobierno de Peña, es decir, Osorio Chong le abrió varios frentes de batalla al presidente y le dividió el pais mientras el solitario mandatario vivía en una burbuja de cristal en los Pinos. En pocas palabras, mientras la imagen de Peña Nieto se degradaba, su habilidoso súper secretario tejía sus redes de poder para convertirse en una de las principales fuerzas del país, al grado de enfrentarse con el grupo político de Luis Videgaray por la silla presidencial. 

Sin embargo, ese enfrentamiento terminó cuando el dedo de Peña Nieto apuntó a Meade, por lo que Videgaray ganó la candidatura del PRI (sin ser el candidato) y el panorama cambió para Osorio Chong, a quién ya no le conviene cooperar con Meade e incluso su partido el PES se alió con MORENA. De hecho, le beneficia la derrota del candidato presidencial priísta, ya que desde el senado se convertiría en la fuerza más poderosa de lo que quede del tricolor para hacerle contrapeso e incluso acordar con el nuevo Presidente, el cual no gozará de mayoría en el Poder Legislativo. 

En este orden de ideas, Osorio irá al Senado por la vía plurinominal y ya en la Cámara Alta, con toda seguridad buscará ser el próximo líder de la bancada del PRI, por lo que si Meade pierde logrará su propósito para reinventarse en busca de la sillla presidencial; sin embargo, si el candidato presidencial priísta gana la elección, seguramente será el quien escoja a alguien de su entera confianza para convertirse en líder de ese partido ante el Senado de la República.