#Opinión ✍️ | Jorge Montejo
08/08/21
Desde los sexenios de Miguel de la Madrid, Salinas y sus correlativos en Hidalgo (Murillo - Nuñez - Osorio), se implantó el Neoliberalismo a la mexicana, mejor conocido en la academia como Capitalismo de Cuates o Crony Capitalism.
En Hidalgo, bajo la narrativa del “Nuevo PRI”, políticos se apropiaron del gobierno para enriquecerse con sus empresas privatizadoras, desplazando al “Viejo PRI” enfocado en las políticas sociales, impulsadas por el grupo político de Javier Rojo Gómez y Jorge Rojo Lugo.
A partir de ese momento, un grupo de cuates (organizados para saquear) se apropiaron del Partido Revolucionario Institucional con fines personales, para conservar privilegios, poder y satisfacer las necesidades económicas de unos cuantos.
Se repartieron concesiones, patentes, licitaciones, puestos, cargos de elección popular, en donde han sido presidentes, diputados, senadores, más de una vez.
Observamos cómo en los peores momentos del PRI, sus dirigentes se siguen repartiendo las candidaturas entre esposos, hijos, familiares y amigos, haciendo a un lado a sus bases y jóvenes, como si ese partido se tratara de una empresa familiar.
Vemos por un lado al grupo político del Gobernador Omar Fayad, impulsando la candidatura de Israel Felix, mientras que por el otro observamos a la vieja guardia del priismo local impulsando la candidatura de Carolina Viggiano.
El choque de trenes ha dividido a lo que queda del PRI en Hidalgo; sin embargo, Alito Moreno encabezó un evento al que asistió Fayad, en donde se dijo que los priistas hidalguenses elegirán al próximo candidato a gobernador en unidad.
En efecto, el PRI no se va a pelear, Alito el Moreno, quien respalda la candidatura de Carolina Viggiano, podría otorgarle a Omar Fayad la candidatura a la Presidencia de la República, mientras por el otro, el gobernador Fayad podría dejarle el camino libre a Carolina rumbo a la gubernatura de Hidalgo.
Así mismo, en la fotografía observamos a Nuvia, cómplice de Miguel Ángel Osorio Chong, donde se presume una infinidad de saqueos al erario público, difícilmente podrá llegar, pero los Made in China se encuentran presentes en lo último que queda del PRI.
En efecto, en uno de los bastiones del capitalismo de cuates, ya se preparan para elegir a su candidato a goberladrón, en virtud de que saqueos, grandes robos, fortunas inexplicables de exgobernadores y complicidades de Grupo Hidalgo tendrán que llevarlos en unidad a la próxima contienda electoral, no los intereses del pueblo.
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