La doble moral de Zaldivar en el Consejo de la Judicatura.



Alonso Quijano
21/02/22

El Consejo de la Judicatura de la Federación, a cargo del ministro, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea está envuelto en la corrupción.

Alejandro Ríos Camarena, ya no es secretario Ejecutivo de Administración, su cese fue fulminante, y aún cuando no hay información oficial sobre la razón de la separación del cargo del hombre que manejaba el dinero del CJF, se dice que está sujeto a Investigaciones.

Fuentes bien informadas confiaron a Nuevo Gráfico que otros escándalos están por estallar, ya que son miles de millones los que tiene bajo su manejo el Consejo, y Zaldívar apenas se dió cuenta.

La garganta profunda del PJF nos confía que quién también está en la mira es Carlos Alpízar, secretario del CJF, quien suma cada día más quejas de jueces y magistrados que reciben llamadas para intervenir en juicios a su cargo.

Carlos Alpízar es uno de los hombres de mayor confianza del ministro Lelo de Larrea y en tal virtud, se dice, no mueve un dedo, si no se lo pide su jefe.

Las inconformidades sobre el personaje, también las han manifestado los consejeros de la Judicatura, quienes se quejan de que han sido borrados de un plumazo por la voluntad del presidente de la Corte, al grado de que las sesiones del pleno del CJF son ficticias.

Resulta que con el pretexto de la pandemia, el secretario del Consejo les habla a los consejeros para preguntarles cuál será el sentido de sus votos, para así amarrar las decisiones.

De esta manera se burla la disposición que obliga a los consejeros a sesionar y discutir los asuntos que son competencia del Consejo.

Con estas atribuciones concedidas, el secretario se ubica por encima de los consejeros y tiene el control de sus votos.

El poder de Alpízar es muy parecido al de Alejandra Spitalier en la Corte, a quien por cierto se le ha puesto toda la estructura de Comunicación del tribunal para tratar de promocionarla, a fin de que el Senado la tome en cuenta para que ocupe la vacante que dejó Loretta Ortiz.

De esta manera el presidente podría seguir sumando votos en el Consejo sin discusión. Y le garantizaría un espacio para después de que deje la presidencia.

Los nuevos escándalos que se avecinan se suman al despido de la directora del Canal Justicia TV, Yahali Trinidad David Bueno, quien previó a su salida destruyó una cantidad importante de documentos y de evidencias de sus malos manejos, a su paso por ahí

Yahali es la misma que llevó al Canal Judicial, como coordinador administrativo a Pedro Navarro Laflin, el ex oficial mayor de la PGR que fue señalado por firmar contratos que obligan a la Fiscalía que dirige Alejandro Gertz Manero a rentar edificios con daños hasta el 2022.

No es gratuito que le esté haciendo agua el PJF a Zaldívar Lelo de Larrea. Es el costo de su doble discurso y moral, y de haberse rodeado tramposamente de personajes impresentables de las filas del PRI, recomendados de su amigo de parranda, Humberto Castillejos exjurídico de la Presidencia de Peña Nieto; del candidato tricolor fracasado, José Antonio Meade y del exsenador Raúl Cervantes. De esto tienen registro en Palacio Nacional y en Morena, que, por lo pronto le aplican la canción de los Beatles: «Déjalo ser».