Se exhibe miseria del gremio notarial.



11/11/22

La designación del nuevo presidente del Colegio Nacional del Notariado Mexicano, ha desatado una guerra dentro del gremio hasta convertirse en una campaña mediática, marcada por denuncias de corrupción, chantajes y amenazas.

La pugna exhibió los vicios de ese gremio peculiar, donde coinciden políticos, exfuncionarios, amigos y familiares de actores del poder que han recibido sus notarías a través del influyentismo.

En las semanas recientes, los notarios que apoyan a la oaxaqueña Guadalupe Díaz Carranza y quienes promueven la candidatura del mexiquense Nicolás Maluf Maloff se han acusado de estar coludidos con gobiernos estatales, de recibir sus patentes –o fiats– como favores políticos, de participar en redes de despojo, de abusar de sus relaciones públicas, de promover esquemas de lavado de dinero o de haber falsificado documentos, entre otros.

Ejemplo de la crisis que vive el notariado mexicano lo podemos encontrar en Hidalgo, donde amigos y privilegiados han recibido patentes  por parte de los gobernadores en turno sin realizar exámenes, además de que se han ventilado diversos actos de corrupción, como sucede en el Colegio de Notarios Hidalguense, donde se lucra con los folios para otorgárselos al mejor postor o al amigo del político.