En tiempos de AMLO, es mejor sonreír que lamentar.



Por Carlos Sánchez.

En el 2022 sucedió algo inédito en el Estado de Hidalgo, donde el "Pueblo" decidió cambiar de Partido Político en el ejecutivo, haciendo valer su postura en las urnas el pasado 5 de Junio, generando diferentes Hipótesis en la sociedad Hidalguense y medios de comunicación, donde señalaban como principal artífice de la derrota del Partido Revolucionario Institucional al Gobernador en turno Omar Fayad Meneses.

Durante la administración del Licenciado Omar Fayad se caracterizó por entablar una excelente relación con el Gobierno Federal, en específico con el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quién en diversas ocasiones invitaba a Omar Fayad a eventos y viceversa.

Esta relación incluso, trajo un conflicto entre el presidente Nacional del PRI Alito Moreno y Omar Fayad, desatando una ola de especulaciones entre la militancia Priísta y los altos mandos de dicho partido político.

En Hidalgo se veía como favorito para representar al PRI un joven discípulo de Omar Fayad, quién sería recompensada su lealtad con la candidatura a Gobernador.

Sin embargo, el escenario político dio un giro de 180 grados y el "gallo" de Omar Fayad para la Candidatura se quedó solamente con su Alcaldía y con el "Si yo hubiera", y los rumores de que existían acuerdos entre Omar Fayad y AMLO acrecentaron, ya que al no salir su propuesta hizo lo de Poncio Pilato, se lavo las manos y se hizo de la vista gorda.

En la historia Hidalguense quedará grabado el nombre de Omar Fayad Meneses, recordado por algunos como un traidor y recordado por otros como un Político inteligente, y es que en tiempos de AMLO, era mejor sonreír que lamentar...