Fallece activista Pilar Léon, fundadora de cooperativa Bomintzha.



En Tula, falleció a los 92 años Pilar León Hernández luchadora social fundadora de cooperativa Bomintzha.

Ricardo Montoya

Por causas naturales, a los 92 años de edad y acompañada de sus hijos, nietos y bisnietos, falleció la cooperativista y luchadora social Pilar León Hernández, "pili" quien tras encabezar una ardua lucha contra los caciques de la región, logró la fundación de la cooperativa Bomintzha, ubicada en el ejido del mismo nombre perteneciente al municipio de Tula.

Nació el 12 de Octubre de 1930 y falleció a las 16.30 horas del miércoles 9 de agosto.

En el contexto del movimiento estudiantil de 1968, que terminó en la matanza del 2 de octubre, la activista Pilar Hernández, organizó y movilizó a los ejidatarios de Bomintzha hasta que el 22 de noviembre de 1972 lograron quitar a la familia Estrada, la que por medio de pistoleros a sueldo había mantenido un cacicazgo por varias décadas, el control de las ricas minas de material pétreo que abundan en esa región.

Desde los años 50 hasta 1971 los caciques José Rutilo Estrada y luego su hijo José Rutilo Estrada Olguín tuvieron la concesión para explotar los yacimientos de material pétreo pagando sueldos miserables a los pobladores que empleaban como peones.

Tras cuatro años de intensa lucha, en los cuales su vida se vio amenazada por los matones de los Estrada, doña Pili logró la creación de la Sociedad Cooperativa Ejidal Explotadora de Recursos No Renovables Bomintzha S. C. L., con reconocimiento del entonces presidente Luis Echeverría Álvarez.

Los ejidatarios recordaron que en 1984 el entonces secretario de gobierno del estado, el hoy perredista José Guadarrama Márquez usó la fuerza pública para evitar que los ejidatarios controlaran la empresa y ésta recayera en manos de un grupo identificado con la familia Estrada, entre ellos Ismael León Viveros, quien permitió que la cementera Cruz Azul y otras empresas se apoderaran de 70 hectáreas para extraer caliza.

Así desde esa época y hasta el día de su muerte, doña Pili siguió luchando junto con los legítimos cooperativistas para volver a recuperar esa empresa social.



Su muerte a causado tristeza no sólo entre sus numerosos familiares sino de todos los pobladores del Ejido de Bomintzha

"Fue el una mujer valiente, hecha de madera dura y fina; una gran guerrera, luchadora social, una gran activista, inteligente, una tierna madre y abuelita" dijo a este reportero uno de sus nietos.

Mujer intachable, honesta, incorruptible murió en su humilde casa y con carencias económicas ya que nunca aceptó dádivas ni "favores" de los Estrada para que desistiera de la lucha para que dejaran de enriquecerse con el material pétreo que hay en el ejido.

La misa de cuerpo presente fue este jueves en la capilla de la Virgen de la Navidad a donde acudieron cientos de personas a despedirse de esta gran luchadora social, temida por los caciques y alcaldes corruptos y ladrones, pero amada por el pueblo.