El Gobierno Federal está afinando los cambios a la Ley
General de Salud después de que en 2018 la OMS solicitó eliminar por completo
las grasas trans en la producción industrial de alimentos hacia finales de
2023. Las nuevas modificaciones que entraron en vigor el 20 de septiembre,
establecen que los aceites, grasas comestibles, alimentos y bebidas no
alcohólicas destinadas a consumo humano no pueden contener niveles elevados de
grasas trans añadidas en su proceso de fabricación.