La transformación de los medios chayoteros en Hidalgo.


Jorge Montejo.

En el oscuro y laberíntico mundo de la política, donde los ideales parecen más raros que un unicornio en el Polo Norte, un fenómeno peculiar ha comenzado a gestarse en el estado de Hidalgo. Con el triunfo arrollador de Morena en el gobierno estatal, los medios de comunicación que alguna vez atacaban ferozmente a AMLO y a su partido ahora parecen haber sufrido un extraño caso de amnesia selectiva, desplegando una pasión repentina por apoyar fervientemente a Morena en Hidalgo.

La metamorfosis mediática se hace evidente en eventos como la conferencia de prensa de Claudia Sheinbaum, donde se dejó notar la exclusión calculada de los medios independientes y de izquierda, para dar paso únicamente a aquellos que antaño eran fieles seguidores del PRI. ¿Casualidad? ¡Por supuesto que no! En este nuevo y fantástico mundo de la política, donde la ironía se sirve en bandeja de plata, parece que la lealtad periodística se puede comprar al precio de un sobre amarillo.

Durante la mencionada conferencia, los periodistas, como mariposas atraídas por la luz, se desviaron de los temas sustanciales para centrarse en preguntas sobre la popularidad del gobernador Menchaca, relegando a un segundo plano a la mismísima Sheinbaum. ¿Interés genuino o estrategia calculada para asegurarse un lugar en la lista de los privilegiados que recibirán su recompensa por hablar bien del mandatario estatal? Quién sabe, en este circo de las vanidades todo es posible.

Y así, mientras los ideales se desvanecen en el horizonte político como una utopía olvidada, los medios de comunicación bailan al ritmo de las conveniencias del poder, dejando en evidencia que en este juego de tronos, la coherencia y la integridad son meras ilusiones, y que en realidad, el único ideal que importa es el del cheque al final del mes.