Nicaragua rompe relaciones diplomáticas con Ecuador tras incidente en Embajada de México en Quito.


Alonso Quijano.

El panorama diplomático entre Nicaragua y Ecuador se ha visto sacudido este sábado por una decisión contundente: el Gobierno nicaragüense, presidido por Daniel Ortega, anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador. Este movimiento llega como una reacción directa a la irrupción policial en la Embajada de México en Quito, donde agentes ecuatorianos ingresaron para detener al exvicepresidente Jorge Glas, quien había sido otorgado asilo político por México.

El incidente en cuestión tuvo lugar la noche del viernes, cuando fuerzas de seguridad ecuatorianas irrumpieron en la embajada para llevar a cabo la detención de Glas, acusado de presunta malversación de fondos en el denominado 'Caso Reconstrucción' en la provincia de Manabí, gravemente afectada por un terremoto en 2016. Este acto desencadenó una rápida y enérgica respuesta por parte del Gobierno de Nicaragua.

En una declaración oficial, el Ejecutivo nicaragüense expresó su "contundente, enfática e irrevocable repulsa" ante lo sucedido en Quito, calificándolo como una "insólita y repudiable acción" llevada a cabo por fuerzas que deberían velar por el orden y la seguridad ciudadana en Ecuador. Esta repulsa se tradujo en la decisión soberana de Nicaragua de romper toda relación diplomática con el Gobierno ecuatoriano.

Esta ruptura de relaciones diplomáticas no es un acontecimiento aislado, sino que se inscribe en un contexto de tensiones entre ambos países que se remonta al año 2020. En ese entonces, el Gobierno nicaragüense retiró su Embajada en Quito, y ahora, con este nuevo pronunciamiento, formaliza la ruptura de toda relación diplomática con Ecuador.

Además, Nicaragua expresó su solidaridad con el presidente y el Gobierno de México, liderado por Andrés Manuel López Obrador, en cuyo país Glas había sido acogido bajo asilo político. El Gobierno nicaragüense condenó enérgicamente lo que calificó como "barbarie política neofascista" por parte del Gobierno ecuatoriano y reafirmó su compromiso con el derecho internacional y las convenciones que rigen las relaciones entre estados y gobiernos del mundo.

Este episodio también marca un punto de quiebre en las relaciones entre Ecuador y México. La detención de Jorge Glas en la embajada mexicana en Quito fue considerada por el presidente mexicano como una violación de la soberanía nacional y del derecho internacional, lo que llevó a México a tomar la decisión de romper formalmente sus relaciones diplomáticas con Ecuador.

En resumen, la situación actual refleja un panorama tenso y complejo en las relaciones diplomáticas entre Nicaragua, Ecuador y México, con consecuencias que podrían tener un impacto significativo en el ámbito regional.