Automotrices extranjeras podrían eludir aranceles de Trump produciendo en México: Sheinbaum



Alonso Quijano 

La presidenta Claudia Sheinbaum ha planteado que una de las alternativas para que las automotrices extranjeras eviten los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump es trasladar parte de su producción a México, aprovechando así los beneficios del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Según explicó Sheinbaum, el gobierno mexicano ya ha iniciado conversaciones con altos ejecutivos de empresas como Mercedes Benz, BMW y Volkswagen, quienes han manifestado su preocupación por enfrentar múltiples aranceles debido a que, actualmente, gran parte de su producción se realiza fuera del marco del T-MEC.

Durante su intervención, Sheinbaum subrayó que la Secretaría de Economía se encuentra en un proceso de diálogo con estas compañías para que consideren integrar sus operaciones al tratado. Según la mandataria, las empresas alemanas han mostrado disposición para realizar este cambio, lo cual implicaría incrementar el contenido de origen, es decir, producir más en México, Estados Unidos o Canadá para beneficiarse del T-MEC.

“Ellos están dispuestos a eso y vamos a sentarnos a ver cómo se orienta”, explicó Sheinbaum, destacando que un mayor contenido de origen fortalecería la competitividad de las automotrices en la región.

La presidenta aclaró que, tras revisar el anuncio de Trump, no se encontró evidencia de que exista una acumulación de aranceles. En el caso de la industria automotriz, lo único que no estaría sujeto a aranceles es lo que se fabrica en Estados Unidos. Además, por el momento, todas las autopartes se encuentran libres de aranceles mientras el secretario de Comercio de Estados Unidos realiza un análisis caso por caso.

Sheinbaum reconoció que, en el peor de los escenarios, podría mantenerse alguna tarifa, aunque subrayó que la cercanía geográfica de México con Estados Unidos ofrece una ventaja competitiva significativa. Además, la integración existente entre las empresas automotrices de ambos países, independientemente de su capital originario —estadounidense, alemán, japonés, surcoreano u otro—, proporciona un escenario favorable para las negociaciones.

Marcelo Ebrard, secretario de Economía, mencionó que aproximadamente el 85 por ciento de las exportaciones automotrices estarían libres de aranceles bajo el T-MEC. Para el porcentaje restante, se requerirán algunos ajustes en la producción, pero todo tiene la posibilidad de entrar dentro del tratado.

Sheinbaum también destacó que otras economías globales podrían beneficiarse al aprovechar esta condición única que México ofrece a través de su participación en el T-MEC. “Por ejemplo, una automotriz alemana puede aprovechar esta condición, porque si exporta desde Alemania o desde otro lugar del mundo, ni siquiera habría un pequeño descuento”, aseguró.

En cuanto a la industria del acero y el aluminio, Sheinbaum argumentó que imponer aranceles no tiene mucho sentido, dado que México importa más de este sector de Estados Unidos. De hecho, mencionó que este punto ya ha sido reconocido por Lutnick, secretario de Comercio de Estados Unidos, por lo que continuarán las negociaciones para alcanzar un mejor acuerdo para ambas industrias.

La mandataria mexicana se muestra optimista ante la posibilidad de atraer mayor inversión y empleo a México mediante la integración de nuevas plantas automotrices que se acojan al T-MEC, lo cual —según su visión— consolidaría a México como un actor clave en la cadena de suministro automotriz de la región.