En Hidalgo Morena abre las puertas a sus críticos de ayer



Morena dijo NO a los chapulines… pero en Hidalgo siguen llegando.

Jorge Montejo 

En Hidalgo, la incongruencia política se exhibe sin pudor. La foto expuesta por Los Hijos del Pueblo expone cómo personajes como Yareli Melo, ex priísta y ex verde ecologista, son recibidos con alfombra roja por Morena, a pesar de haber despotricado abiertamente contra el partido en el pasado. Queda claro que, aunque la dirigencia nacional y estatal de Morena ha prometido imponer filtros y cerrar el paso a los expriístas, en la práctica todo se reduce a simulación: a muchos de los fundadores o auténticos militantes ni siquiera los invitaron al reparto del pastel, pero a los conversos del oportunismo político se les abren las puertas sin reparo.

Este fenómeno no es exclusivo de Hidalgo, pero aquí la hipocresía alcanza niveles patéticos. Morena fue creado con la promesa de transformar la vida pública del país, sin embargo, en su afán de mantener el poder, hoy tolera y premia a quienes un día los señalaron como “peligro para el país”. Al final, los principios quedan enterrados bajo la comodidad de los acuerdos y el reciclaje político: la base morenista observa cómo los chapulines de siempre se adueñan de un movimiento que alguna vez les prometió representación.