Birmex vuelve… y el desabasto también



Otra vez con Birmex: gobierno insiste en confiarle las medicinas a quien ya falló

María Gil

La presidenta Claudia Sheinbaum anunció con entusiasmo que Birmex será la nueva encargada de producir medicamentos para los hospitales públicos. La propuesta, en apariencia, tiene lógica: dejar de depender de laboratorios privados y apostar por la autosuficiencia farmacéutica nacional. Pero una cosa es el discurso… y otra muy distinta la ejecución.

Porque hay un pequeño detalle que al parecer se les olvidó en Palacio Nacional: Birmex ya fracasó estrepitosamente en esa tarea.

No hay que ir muy lejos para recordarlo. Cuando Birmex recibió atribuciones similares en el actual sexenio, no pudo ni distribuir medicamentos ni organizar licitaciones sin escándalos. La Auditoría Superior de la Federación detectó irregularidades por más de mil millones de pesos en la Cuenta Pública 2023, y en su momento se hablaba de 13 mil millones en contratos opacos y fallidos.

Y por si fuera poco, esta no es la primera vez que el gobierno de la 4T intenta resolver el desabasto con ideas improvisadas:

En 2020, decidieron que la solución estaba en la ONU y firmaron convenios con UNOPS para comprar medicamentos en el extranjero. Resultado: tardaron meses, no surtieron ni la mitad de lo prometido y el problema empeoró.

En 2023, inauguraron la famosa Megafarmacia del Bienestar, un elefante blanco de más de 3 mil millones de pesos que distribuye menos medicamentos que una farmacia del Dr. Simi.

Y durante todo el sexenio, las compras consolidadas generaron deudas, desabasto, protestas de padres de niños con cáncer y una cadena de errores logísticos que aún no se resuelve.

La historia es la misma: cada “nueva solución” parece una gran idea… hasta que se enfrenta con la realidad. Falta de planeación, improvisación crónica y total opacidad. Porque claro, producir medicamentos en México es urgente y necesario. Pero hacerlo sin estrategia, sin infraestructura suficiente y repitiendo errores pasados es simplemente irresponsable.

Lo más doloroso es que mientras el gobierno vuelve a improvisar, miles de personas viven el desabasto en carne propia. Hay hospitales públicos sin insumos básicos, pacientes con tratamientos interrumpidos y familias organizando rifas o tandas para comprar lo que el sistema debería garantizar.

¿Otra vez Birmex? Parece que la 4T no aprende… o no le importa.