Conforme pasa el tiempo, aumentan las denuncias en torno a que el doctor Adrián Moya Escalera no sólo enfrenta un injusto encarcelamiento, sino que además es obligado a soportar tratos inhumanos y, por tanto, violaciones a sus derechos humanos en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Pachuca.
De acuerdo con familiares, amigos, colegas, pacientes y alumnos, el exdirector del Instituto de Ciencias de la Salud (Icsa), de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), fue condenado a 11 años y seis meses de prisión, tras ser víctima de falsas acusaciones y un controvertido proceso judicial.
El apoyo al ginecólogo se ha hecho patente principalmente a través de una campaña difundida en redes sociales, bajo el hashtag #estoycontigoadrianmoya, en la que los participantes ofrecen diversos testimonios a favor del procesado y aseguran que su detención fue a todas luces injusta.
Tales acciones cobraron mayor notoriedad el pasado 6 de mayo, cuando las personas que creen en la inocencia de Moya Escalera acudieron al Congreso local y al Poder Judicial de la Federación, para exigir su liberación y denunciar los abusos que se cometen contra él y otros reclusos en los centros penitenciarios de la entidad.
Por distintos medios, los manifestantes aseguran que el otrora directivo universitario ha llegado a ser confinado, por tiempo indefinido, a una celda de castigo sin agua ni ventilación, en la que se ha visto obligado a soportar altas temperaturas, en condiciones que califican como inhumanas.
Ante ello, los familiares del médico exigieron a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo, encabezada por Ana Karen Parra Bonilla, que atienda el caso y garantice la integridad física y emocional de Adrián Moya.
De igual forma, responsabilizaron directamente a las autoridades encargadas del penal, por cualquier daño o perjuicio que pueda sufrir el ginecólogo durante su estancia en el penal ubicado en la capital del estado.
Por su parte, amistades, colegas, pacientes y alumnos no se han cansado de difundir videos y textos con testimonios para resaltar que el profesionista encarcelado siempre se ha caracterizado por ser un hombre serio y dispuesto en todo momento a ayudar a quien lo necesita, como incluso lo hace al interior de la cárcel, en donde no sólo brinda consultas médicas gratuitas a reos y hasta funcionarios del mismo, sino que, además, apoya en labores de alfabetización.
La situación ha llegado a tal extremo, que el Colectivo Nacional No Más Presos Inocentes anunció ya su total respaldo al doctor Moya.
Lo anterior, luego de analizar diversas pruebas jurídicas y médicas que, según la agrupación, confirman que el ahora recluso fue víctima de una venganza de parte de su acusadora, la cual a su vez contó con la ayuda de gente sin escrúpulos, como es el caso de una activista que utiliza como bandera el feminismo para allegarse posibles beneficios económicos y hasta políticos, así como de una doctora carente de ética que incurrió en gran cantidad de irregularidades al hacer el diagnóstico correspondiente.
Por medio del programa “Gritos de Libertad”, la asociación muestra documentos que ponen en evidencia las inconsistencias del proceso judicial, así como otros que dejan al descubierto que la denunciante y esposa de Adrián padece problemas psicológicos que, junto con las mentiras que utilizó para inculparlo, dejan en claro que todo se reduce a actos que son producto de una enfermiza avaricia y excesiva sed de venganza.
Ante este panorama, el colectivo subrayó que no descansará hasta lograr que impere la justicia y, por ende, Moya Escalera quede libre de los delitos que falsamente le imputaron en marzo de 2024 de violación agravada y violencia intrafamiliar en contra de la madre de su hijo.