
Jorge Montejo
25 de julio de 2025
Mientras Claudia Sheinbaum insiste en que el proyecto de la Cuarta Transformación debe mantenerse fiel a sus principios de austeridad republicana y cercanía con el pueblo, varios de sus principales operadores políticos parecen haber optado por otros paisajes… y otras prioridades.
El secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, fue captado vacacionando en el restaurante del hotel Pousada de Lisboa, en Portugal. Las imágenes fueron difundidas en redes sociales, se trata de “uno de los más exclusivos de Portugal”. Qué verano de ensueño para los morenistas en Europa. Que la presidenta siga diciendo misa sobre austeridad.

Pero Delgado no está solo en esta gira de lujo. Ricardo Monreal Ávila, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, fue visto recientemente en el Rosewood Villa Magna, uno de los hoteles más costosos de Madrid. Su estancia coincidió, no por accidente, con su ausencia en el Consejo Nacional de Morena del pasado 20 de julio, donde se discutieron temas clave rumbo al futuro político del partido.
Por su parte, el diputado Enrique Vázquez fue grabado en el exclusivo antro “Lío” en Ibiza, un sitio donde no cualquiera entra sin desembolsar cifras de escándalo. Las imágenes, muestran al legislador disfrutando del espectáculo mientras en México, supuestamente, se construye la nueva ética pública.
El contraste no podría ser más crudo: mientras en el discurso se pide “vivir en la justa medianía”, varios representantes de la 4T parecen haber interpretado la consigna como una invitación a hacer turismo de élite en el viejo continente.
La pregunta es inevitable: ¿a cuántos estudiantes de escuelas normales rurales podría cubrir una sola noche en el Rosewood o en el Lío? ¿Cuántas becas se podrían pagar con una cena en el Pousada de Lisboa?
Y sobre todo, ¿hasta cuándo el discurso de austeridad será solo eso, discurso?
____________
P.D. Qué ironía: Mario Delgado, el gran reclutador de chapulines, expriístas y oportunistas que convirtió a Morena en una segunda edición del PRI, hoy goza de las mieles del poder en Lisboa. Bien dice el dicho: quien reparte, se queda con la mejor tajada… y el mejor vino.
Mientras Claudia Sheinbaum insiste en que el proyecto de la Cuarta Transformación debe mantenerse fiel a sus principios de austeridad republicana y cercanía con el pueblo, varios de sus principales operadores políticos parecen haber optado por otros paisajes… y otras prioridades.
El secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, fue captado vacacionando en el restaurante del hotel Pousada de Lisboa, en Portugal. Las imágenes fueron difundidas en redes sociales, se trata de “uno de los más exclusivos de Portugal”. Qué verano de ensueño para los morenistas en Europa. Que la presidenta siga diciendo misa sobre austeridad.

Pero Delgado no está solo en esta gira de lujo. Ricardo Monreal Ávila, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, fue visto recientemente en el Rosewood Villa Magna, uno de los hoteles más costosos de Madrid. Su estancia coincidió, no por accidente, con su ausencia en el Consejo Nacional de Morena del pasado 20 de julio, donde se discutieron temas clave rumbo al futuro político del partido.
Por su parte, el diputado Enrique Vázquez fue grabado en el exclusivo antro “Lío” en Ibiza, un sitio donde no cualquiera entra sin desembolsar cifras de escándalo. Las imágenes, muestran al legislador disfrutando del espectáculo mientras en México, supuestamente, se construye la nueva ética pública.
El contraste no podría ser más crudo: mientras en el discurso se pide “vivir en la justa medianía”, varios representantes de la 4T parecen haber interpretado la consigna como una invitación a hacer turismo de élite en el viejo continente.
La pregunta es inevitable: ¿a cuántos estudiantes de escuelas normales rurales podría cubrir una sola noche en el Rosewood o en el Lío? ¿Cuántas becas se podrían pagar con una cena en el Pousada de Lisboa?
Y sobre todo, ¿hasta cuándo el discurso de austeridad será solo eso, discurso?
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P.D. Qué ironía: Mario Delgado, el gran reclutador de chapulines, expriístas y oportunistas que convirtió a Morena en una segunda edición del PRI, hoy goza de las mieles del poder en Lisboa. Bien dice el dicho: quien reparte, se queda con la mejor tajada… y el mejor vino.