Gobierno de Sheinbaum crea comisión presidencial para reforma electoral



3 de agosto de 2025

En un movimiento que podría marcar el rumbo de las próximas transformaciones institucionales en México, el gobierno federal anunció este sábado la creación de la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral, que será encabezada por Pablo Gómez Álvarez, economista de formación, político de larga trayectoria y hasta hace unos días titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).

La comisión, según información oficial, tiene como misión inicial realizar un diagnóstico exhaustivo sobre el actual sistema electoral y de partidos políticos. A partir de ese análisis, elaborará una propuesta legislativa de reforma que —según se promete— responderá a las “necesidades de los tiempos actuales” y colocará “en el centro la democracia y al pueblo mexicano”.

Se prevé que en los próximos días la presidenta Claudia Sheinbaum dé a conocer la lista completa de integrantes de este órgano, cuya conformación incluirá, según la tarjeta informativa distribuida por el gobierno, a legisladores, académicos, especialistas, organizaciones civiles y ciudadanía en general.

La comisión no solo abordará aspectos técnico-electorales, sino también temas de fondo como la representación popular, los mecanismos de participación ciudadana y el papel que juegan actualmente los partidos políticos en la vida democrática nacional. Se anticipa que el trabajo de este grupo será determinante para delinear una nueva arquitectura institucional en el país, en un contexto en el que la legitimidad de los procesos electorales ha sido puesta en duda desde diversos sectores.

El nombramiento de Pablo Gómez no es menor. Figura histórica de la izquierda mexicana, Gómez ha sido legislador en múltiples ocasiones —cuatro veces diputado federal y una vez senador—, así como un promotor activo de reformas clave en materia político-electoral durante las últimas décadas. Además, se ha desempeñado como autor, académico y articulista, lo que abona a su perfil técnico-político en momentos donde se anticipan tensiones entre la tecnocracia electoral y las apuestas de transformación impulsadas por el nuevo gobierno.

El anuncio llega en medio de un ambiente de expectativa y escepticismo: mientras desde el oficialismo se celebra el arranque de un proceso que “profundizará la democracia”, voces de oposición y organismos ciudadanos temen que se trate de una ruta hacia el debilitamiento de las instituciones electorales autónomas, particularmente del Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Por lo pronto, el mensaje es claro: el gobierno de Sheinbaum ha decidido colocar el tema electoral nuevamente en el centro del debate político nacional. Queda por ver si esta comisión será el vehículo de una reforma verdaderamente incluyente y progresista, o el preludio de nuevas confrontaciones entre el oficialismo y sus críticos.